Coscomatepec.- La rebelión de unos 300 pobladores de siete comunidades, quienes se cansaron de seguir pisoteados por la corrupción que impera en los juzgados, los llevó a buscar hacer justicia por su propia mano, para lograr sacar de la cárcel a María Belén Saavedra Huerta, una humilde
mujer acusada de presunto fraude, y que el juez corrupto del Juzgado Mixto de Primera Instancia, Adalberto López Pozos, había apresado.
Los escépticos podrían decir que se trató de un secuestro, sin embargo, para quienes han caído en las redes de la corrupción de los jueces, seguramente respaldarán la acción heroica echa por los pobladores quienes decidieron retener por varias horas al juzgador.
“Cuando el pueblo está unido, no hay corrupción”, se escuchó el grito de un hombre a la hora de que María Belén pisó, después de casi 40 días de estar presa en el penal de mediana seguridad La Toma, el suelo empedrado del recién nombrado Pueblo Mágico.
A un costado del Palacio municipal, la multitud recibió a la anciana, quien llegó poco después de las 20:00 horas, custodiada por una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
En señal de victoria, fueron lanzados cohetes por la multitud que la esperaba, aunque el estruendo que estos provocron, fue opocado por los gritos de alegría y gloria que los casi 300 pobladores, quienes desde las 11:00 de la mañana del miércoles realizaron diversas acciones de protesta en busca de su liberación, la acogían.
Ellos cumplieron con su parte, una vez liberada Saavedra Huerta, también dejaron ir al villano juez, aunque no se salvó de algunos golpes e insultos.
Las calles del pueblo por varias horas se convirtieron en un mar de gritos, aplausos y del ya famoso “sí se pudo”; algunos desde adentro de sus casas y otros más atrevidos salieron y aplaudieron el logro.
María Belén Saavedra ahora está libre, pero jamás se le olvidarán los días de infierno que vivió dentro de una celda por la corrupción que impera dentro de un podrido Sistema de Justicia Penal.