México.- El titular de la Sedesol, José Antonio Meade Kuribreña, advirtió que en México el desperdicio de alimentos representa más de 10 millones de toneladas anuales, 37 por ciento de la producción nacional, lo cual se refleja en precios más altos.
El secretario de Desarrollo Social aseveró que esa realidad se debe transformar para tener “un México en donde no se desperdicien alimentos, queremos un México en donde el hambre no adquiera carta de naturalización”.
En el marco de una visita a las instalaciones del Banco de Alimentos Maná, en Xalapa, Veracruz, el secretario Meade destacó la labor que llevan a cabo estas instituciones en el cumplimiento de uno de los objetivos de la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Uno de los objetivo de dicho programa, que ha logrado abatir la carencia alimentaria de 57 por ciento de los beneficiarios, es minimizar las pérdidas post-cosecha y de alimentos durante su almacenamiento, transporte, distribución y comercialización.
Refirió que de acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el valor de alimentos que terminan en desecho es de 120 mil millones de pesos anuales.
Ello, en un contexto en el que las familias con mayores carencias en el país gastan hasta 50 por ciento de sus ingresos en alimentos, y donde la población con índices de pobreza es la que más resiente los incrementos en los costos.
Por ello, recalcó, “tenemos que unir esfuerzos para que el hambre no tenga pasaporte, para que el hambre no tenga acceso en México, para que desterremos el fantasma del hambre y la preocupación alrededor de la alimentación de todos los mexicanos”.