Cuando la sangre es de una mujer maltratada, la herida es de todos

Fortín.- Mientras en Córdoba alcahuetean al adúltero, golpeador de mujeres y corrupto alcalde de Fortín, Armel Cid de León, organizándole un tianguis “chic” en las instalaciones del Club Campestre, señoras “estudiadas y educadas” de la decadente y hedonista sociedad cordobesa, mujeres que arroparon a ese “hombre” 

que hoy dice gobernar este municipio, al mismo tiempo Madrid, España, se convertía en el epicentro de un grito común en repulsa al maltrato contra las féminas.

 

Una histórica marcha por su número de participantes, más de 200 mil mujeres de todas las edades se volcaron abarrotando las calles madrileñas, repudiando el machismo, la agresión, el acoso laboral y sexual, la discriminación, el sistema patriarcal y el odio contra las mujeres.

 

Ese es el primer mundo ¡porque sus ciudadanos lo han construido! Aquí con ese tipo de acciones como la de estas señoras que pusieron sus puestos y quienes durante tres días fueron sus clientes, son, entre muchas, la causa de tener un estado fallido, un país tercermundista, con gobernantes cínicos como Armel y una sociedad con una indignante escasez de educación en base a los valores, valores de los que algunas de esas “altruistas” dicen practicar, en una acción de total inmoralidad haber ido a darle dinero a la administración de un corrupto que les roba todos los días, o al menos que sus esposos ¿no paguen impuestos? Invitado de honor un indeseable que tiene abierta una investigación ministerial por golpear a una mujer como lo es Armel Cid, que si viviera en aquel país, estaría en la cárcel en lugar de cortando listones en eventos de señoras perfumadas, que emperifolladas fueron a cuidar un puesto para sentirse “bien”, cuando lo único que inspiran entre la gente educada es ¡vergüenza!