Acultzingo.- A las 9:50 horas de ayer, todo parecía indicar que sería un día normal en la región, los vehículos particulares y pesados recorrían su trayecto normal sobre la carretera federal Tehuacán-Ciudad Mendoza, circulaban unos tras otros, pero 10 minutos después se detuvieron por el bloqueo de esa vía de comunicación y comenzó el caos y malestar social.
Se supo que habitantes de la comunidad de Coxolitla de Abajo, decidieron cerrar la carretera federal 150, en el tramo de Las Porfiadas hasta Puente de Guadalupe, por lo que decenas de automovilistas que circulaban con dirección a Tehuacán tuvieron que regresar ante la advertencia de que no los dejarían pasar.
Los manifestantes hicieron descender a los pasajeros de los autobuses que llegaban hasta Tecamalucan y se dirigían a Orizaba, “es mejor que se regresen”, expresaban.
Algunos de ellos, incluso, obligaron a una joven a borrar de su celular las fotos que había tomado minutos antes, “varios de ellos están ingiriendo alcohol y se están tornando muy agresivos”, dijo una maestra, que junto con otras dos compañeras y una enfermera, caminaban hacia Ciudad Mendoza para llegar a su trabajo.
A las 11:25 horas, un grupo de 25 inconformes en tres camionetas se dirigieron hacia los límites con Nogales para cerrar la carretera con piedras y ramas, llevaban palos y amedrentaron a los automovilistas que quedaron varados detrás de ellos, impidiéndoles el paso.
“Aquí se quedan todos, nosotros tenemos necesidades y a lo mejor ustedes también, pero mientras aquí se van a esperar”, indicó uno de los que aparentemente lideraba el grupo, mientras amenazante mostraba a los conductores el palo que cargaba, lo que obtuvo de ellos fue el silencio.
Otro más pidió dinero, “si quieren pasar pónganle de a 100 pesos y les damos permiso de seguir”.
Después de 30 minutos, inesperadamente permitieron el paso a los automovilistas que tuvieron que rodear por un lugar llamado La Hacienda para seguir hacia sus destinos finales.
Media hora más tarde un grupo de tres vehículos de la Policía Federal a cargo del inspector Ricardo Rivera Viveros, acudió al lugar para informar a los automovilistas de lo que sucedía, lo que provocó que los manifestantes se replegaran hacia la zona de Tecamalucan.
Después de las 12:00 horas, personal de Política Regional inició un diálogo con los manifestantes, que continuaban sin abrir la carretera 150 a la circulación.
Para las 14:00 horas, dos camionetas de soldados y una de Seguridad Publica se dirigieron a Coxolitla de Abajo, sólo bastaron 20 minutos de espera y sin mayor problema ni agresiones abrieron la carretera y se retiraron del lugar.