Córdoba.- Payasos “desleales” han provocado una grave crisis en el gremio, por eso Bonyn, le apuesta a la reinvención del payaso para profesionalizar el oficio, tener credibilidad y recuperar espacios perdidos.
Juan Ramón Velázquez Vázquez, festejó el pasado 15 de septiembre sus 15 años de ser un payaso profesional, y aunque pudiera decirse que con esta experiencia su trabajo estaría garantizado, lo cierto es que, a su decir, la actividad ha disminuido.
“Una de las razones es que la gente no nos tiene confianza, porque ahora resulta que hasta disfrazados de payasos, han asaltado a personas o tiendas, y por otra parte, payasos no oficiales, en sus shows no divierten a la gente, se divierten de la gente, pues los ridiculizan, mofándose de su aspecto físico, o hablando de sus asuntos personales, esto ha hecho que la gente ya no nos llame”.
Contratar a un payaso puede costar actualmente 300, 400, 500, mil 200 o mil 500 pesos, si es que va solo, pues un paquete de tres payasos con show de malabares, magia cómica y rutina, podría costar desde los tres mil 500 hasta los seis o siete mil pesos, por una hora solamente.
“Entendamos payasos no oficiales, aquellos que no expiden facturas y por tanto no están registrados ante Hacienda, estos piratas, son una competencia desleal porque abaratan nuestro contrato y ofrecen un mal espectáculo”, dice.
Bonyn consideró que en Córdoba pudiera haber entre 150 y 200 payasos, de los cuales solo el 10 por ciento estaría considerado como oficial para trabajar y aunque han hecho el intento de formar un colectivo debidamente formalizado, lo cierto es que muchos narices rojas “se han hecho los desentendidos porque no les conviene trabajar unidos, pues se regularizaría el tabulador”.
Hoy habrá un show, premiación de los concursos y una convivencia, para concluir el Tercer Carnaval de la Risa.