ORIZABA.- Miles de visitas recibió el cementerio Juan de la Luz Enríquez, en el marco del Día de los Fieles Difuntos, ayer no llovió, familias completas arribaron desde las 6:00 horas y se calcula que habrían rebasado la expectativa de 30 mil asistentes.
Las condiciones del clima fueron favorables para cuartetos, tríos, vendedores de coronas artificiales, antojitos y flores al interior del cementerio, así como miles de personas que con entusiasmo acudieron a limpiar los sepulcros, a adornarlos y acompañar por unas horas el sitio donde quedaron los restos de sus familiares y amigos.
Las recomendaciones no se hicieron esperar para el correcto manejo de la basura, el agua potable sí estuvo disponible para lavar las tumbas pero no para los floreros, porque se convierten en criaderos potenciales del mosco transmisor del dengue y chikungunya.
Varias toneladas de basura son las que se prevé conlleve esta visita a los difuntos, reconocieron los trabajadores del camposanto, algunos de los cuales orientaron a los visitantes para depositar la basura en el lugar indicado, porque se distribuyeron decenas de botes.
Niños, adolescentes y adultos provenientes de comunidades rurales estuvieron ofreciendo sus servicios de limpieza en los sepulcros por 20 pesos y hasta 50 pesos según la complicación de los espacios o el acuerdo al que llegaran.
Un par de canciones por 50 pesos y hasta cinco por 150 pesos ofrecieron los tradicionales grupos que acuden para acompañar la melancólica o alegre visita de familiares de quienes han partido al viaje sin retorno.
Al mismo tiempo, grupos de visitantes acudían a los sitios históricos y de leyenda como el museo del cementerio, la ofrenda, la Piedra del Gigante, la Niña del Ángel y demás sepulcros de gente ilustre que reposa en panteón.