OMEALCA.- De acuerdo a información extraoficial, la saña con la que fue cometido el asesinato del taxista, vecino de La Estación, la mañana del domingo, podría tener como móvil un asunto de carácter pasional.
Según datos recabados con personas allegadas al taxista Mario de la Cruz Castillo, quien fuera ultimado y torturado por sujetos desconocidos, éste era una persona tranquila y aparentemente no tenía problemas con nadie, al contrario, el joven de 20 años de edad, era bastante apreciado por sus colegas.
Muestra de ello fue el cortejo fúnebre que lo acompañó hasta el descanso municipal la tarde de ayer, cerca de las 15:00 horas, cuando unos 50 automóviles entre particulares y autos de alquiler despidieron los restos.
Versiones extraoficiales dieron a conocer que la causa de la muerte pudieron haber sido las puñaladas recibidas y no por los disparos, como en un principio se manejó, pues el cadáver tenía un rozón en la cabeza pero no se confirmó oficialmente si recibió balazos.
Informes establecieron que el cuerpo tenía ocho heridas de objeto punzo cortante en el cráneo, puñaladas en la entrepierna y los muslos, así como golpes en el rostro.
Por eso, las investigaciones de las autoridades, según allegados al caso, continuarán teniendo como móvil del asesinato el de carácter pasional.
Los hechos se registraron la mañana del pasado domingo, cuando habitantes de La Estación reportaron la presencia de un taxi del sitio Omealca Centro, marca Ford, tipo Ikon, con placas de circulación 14-23-XDA, con número económico 04, el cual fue abandonado a unos metros de la carretera estatal Omealca-Tezonapa.
A unos metros más adelante adentrándose entre los cañaverales, elementos municipales localizaron el cuerpo del taxista quien vestía pantalón de mezclilla, tenis y playera color azul.