Amatlán.- A 40 años de prisión fue sentenciado este jueves el sujeto que fuera detenido en Potrero Nuevo, como presunto responsable del asesinato de una menor de 14 años de edad, en el mes de abril del año 2014; el Juez de Ejecución lo encontró responsable de este delito y además de la penalidad deberá pagar la reparación del daño por la cantidad de 322 mil 638 pesos.
La determinación de la autoridad judicial fue dada a conocer luego del desarrollo del proceso, y después de valorar todos los elementos de prueba dentro del expediente 162/2014 en contra de Alejandro León Hernández, de 25 años.
Con este veredicto el Juez de Ejecución determinó que este sujeto si es penalmente responsable del asesinato de la menor Arely Anahí López Flores, vecina de la comunidad Potrero Nuevo, en el municipio de Atoyac, la que fue encontrada sin vida el pasado 28 de abril del año 2014 en un terreno baldío ubicado en la colonia José María Martínez, al respaldo de la comandancia de la Policía municipal.
De acuerdo al resultado de la autopsia realizada a esta menor, las causas de su muerte fueron, asfixia por sofocación y golpes múltiples.
En las investigaciones realizadas por efectivos de la Policía Ministerial se logró conocer que el presunto responsable de este crimen fue el sujeto de nombre Alejandro León Hernández, quien al encontrarse en estado de ebriedad sometió, golpeó y asesinó a la menor Arely al negarse a tener relaciones sexuales con él. El 30 de diciembre de ese mismo año el Fiscal General del Estado dió a conocer que en base a un trabajo de inteligencia se logró ubicar y detener al presunto responsable de la muerte de la menor, con base en las versiones de por lo menos 10 personas que durante su declaración aportaron informes importantes para lograr su captura.
Alejandro León Hernández, luego de ser detenido quedó a disposición del Juez de Control, el cual legalizó su detención y posteriormente le decretó la vinculación al proceso, para dar inició a la etapa de judicialización, la que al culminar originó que el acusado fuera sentenciado en primera instancia y segunda, acreedor a una penalidad de 40 años de prisión y a pagar la cantidad de 322 mil 638 pesos como reparación del daño.
Se trata de una de las sentencias más grandes que se han dictado en los últimos años en este distrito.