Río Blanco.- Debido a la exagerada tardanza con la que entregaron las pantallas digitales, muchas personas requirieron de atención médica, lo que provocó que tanto personal de Protección Civil y del DIF municipal se mantuvieran en constante movimiento.
Sin embargo, no hubo necesidad de canalizarlos al hospital, porque se recuperaron a los pocos minutos y se reintegraron a esperar turno para recibir su regalo electrónico que les enviaron las autoridades federales.
“Desafortunadamente tuvimos algunas crisis depresivas, hay varios que sufren vértigos, son manifestaciones de padecimientos como triglicéridos altos o incluso colesterol, la gran mayoría son personas de más de 65 años”, comentó la coordinadora del área clínica del DIF municipal, Karla Merino.
Explicó que en muchas de ellos el malestar fue mayor porque estaban ansiosas y la espera fue larga, “obviamente no estaban preparadas para un evento de esta magnitud.
Al ser insuficientes las sillas para todos, optaron por dejar en la fila a familiares más jóvenes para descansar un rato en los prados, como ocurrió con la señora Blanquita que desde temprana hora acudió para apartar un lugar a su mama, “me dormí temprano y llegué desde las 2:00 horas”.
Según Merino, a quienes atendieron de emergencia no habían desayunado y otros más se olvidaron tomar sus medicamentos, lo que finalmente y ante tanta espera y emoción tuvo un efecto negativo que pudieron controlar a tiempo.