Vuelca torton En las cumbres de Maltrata

Maltrata.- Momentos de pánico y angustia vivió el conductor de un camión tipo torton que transportaba diverso material de construcción, el cual, luego de perder el control de la pesada unidad salió de la carretera y cayó estrepitosamente a un barranco de más de 50 metros de profundidad, a un costado de la autopista Puebla-Veracruz.

 

Afortunadamente, sólo se registraron pérdidas materiales superiores a los 100 mil pesos, ya que el chofer del tractocamión resultó únicamente con ligeras contusiones, por lo que no fue necesario que fuera trasladado a un hospital, aunque personal médico de Capufe le brindó los primeros auxilios.

 

De acuerdo al reporte oficial, los hechos ocurrieron alrededor de las 01:30 horas de ayer, cuando un hombre de aproximadamente 42 años, quien conducía un vehículo marca International con placas de circulación LG-096-3 del Transporte Público Federal, circulaba sobre el carril de ascenso con dirección a la Ciudad de México.

 

Fue a la altura del kilómetro 234 que según se conoció el conductor del vehículo de carga perdió el control del volante y sin más terminó fuera del camino, aunque debido a lo cerrado de las curvas que se ubican en dicho tramo carretero cayó a un despeñadero de aproximadamente 50 metros, dando como resultado que el vehículo terminara severamente dañado.

 

Cabe señalar que tras caer al barranco, el vehículo quedó atorado entre arbustos y los pastizales que ahí se ubican, evitando así que la unidad se impactara de lleno contra el suelo y fue así que el operador logró salvar su vida de forma milagrosa, siendo auxiliado minutos después por varios automovilistas que circulaban por el mismo carril.

 

Luego del aparatoso accidente, paramédicos de Caminos y Puentes Federales (Capufe) se trasladaron hasta el lugar para auxiliar al maltrecho conductor, quien únicamente resultó con ligeros golpes en ambos brazos.

 

 A su vez, la unidad accieentada, fue rescatada del barranco con una grúa y remolcada por de una empresa particular al corralón, a donde permanecerá hasta que se finquen responsabilidades para pagar los daños.