ORIZABA.- Con el proyecto Pueblo Mágico podrán incluirse en un plan específico inmuebles religiosos emblemáticos que no están iluminados, además, se buscará estén en sintonía con los colores autorizados por el INAH.
Lo que es un hecho es que no hay recursos o presupuesto de instituciones oficiales para este fin, sin embargo, con la materia prima y en razón del turismo religioso se realizará, admiten las autoridades.
Tras el nombramiento se debe aplicar una reglamentación, máxime al tratarse de inmuebles especiales que por distintas razones no están correctamente iluminados ni decorosamente pintados, reconoció el director de Desarrollo Humano, Igor Rojí López.
Dijo que los templos religiosos son más de una docena, acervo que se plantea con fines turísticos, así que se deberán dignificar.
Además, reconoció que este es el conjunto arquitectónico más importante, que al igual que el Centro Histórico tendrá su prioridad, se buscará la forma de conservarlos, iluminarlos y que permanezcan en sintonía, con las responsabilidades y compromisos de proyección turística que implica ser Pueblo Mágico.
Eso sí, no hay un presupuesto pensado ni solicitado para ello, pero es cierto que debe ser regulado el color, los tonos y demás armonía que esto requiere.
Para ello, recordó, son los sacerdotes y la comunidad católica que siempre ha mantenido y sostenido la economía de la Iglesia, que deben coordinarse para que consigan la autorización y el apoyo a través de la Coordinación de Pueblos Mágicos, que ahora tiene que ver con la Dirección de Turismo para facilitar que la belleza se conserve y se resalte en ellos.
En tanto, para agilizar los trámites de reglamentación, el INAH, la Dirección de Turismo, Comité de Pueblos Mágicos y las autoridades religiosas deberán tomar acuerdos de manera conjunta.