ANKARA.- Miles lloraron ayer domingo la muerte de las 95 víctimas del ataque más mortífero en años en Turquía, mientras inspectores estatales intentan identificar quién envió a los atacantes suicidas a una manifestación que promovía la paz con los rebeldes kurdos del país.
El Gobierno informó que los rebeldes kurdos o milicianos del grupo Estado Islámico probablemente son los responsables, mientras que los dolientes acusaron al presidente Recep Tayyip Erdogan de fomentar la violencia para ganar votos para el partido gobernante.
Nadie se ha adjudicado la responsabilidad por los ataques, pero son similares a un ataque suicida por el cual el Gobierno culpó al grupo Estado Islámico, en donde murieron 33 turcos y activistas de la paz kurdos, cerca de un pueblo cercano a Siria en julio.
La Policía detuvo a 14 sospechosos miembros del grupo Estado Islámico en Konya, al centro de Turquía, pero no está claro si estaban relacionados.
Algunos medios de comunicación turcos declararon que la misma paz estaba bajo ataque.
Los incidentes sucedieron horas antes de que los rebeldes kurdos que luchan contra las fuerzas de seguridad turcas concluyeran sus planes de declarar un cese de fuego unilateral, para reducir tensiones previo a las elecciones del 1 de noviembre.
Aunque ningún grupo ha sido señalado en los ataques, los opositores al Gobierno culpan a las fuerzas de seguridad por no lograr proteger la manifestación.
El Estado, que obtiene información sobre el pájaro que vuela y de cada uno de sus aleteos, no fue capaz de evitar una masacre en el centro de Ankara”, declaró el copresidente del Partido Democrático de los Pueblos, Selahattin Demirtas, un partido prokurdo.
Demirtas dijo que funcionarios gubernamentales deberían disculparse ante la gente y renunciar.
Algunos dolientes clamaron el domingo “¡Erdogan asesino!”. Miles también se manifestaron el sábado en Estambul, culpando
al Gobierno.
Erdogan espera que el partido gobernante recupere su mayoría política y los críticos lo acusan de intensificar los ataques contra los kurdos para atraer el voto nacionalista.
Se preocupan de que puedan motivar a fuerzas kurdas independientes a atacar, influenciando a los turcos a buscar seguridad sobre la tan ansiada paz.