Amatlán.- Una mujer se salvó de morir calcinada, ya que mientras dormía, su vivienda se incendió en la colonia San Francisco, donde el fuego inició porque dejó un bracero encendido.
La tarde de ayer, Mercedes Rodríguez Flores, se durmió en su vivienda, pero olvidó apagar el fuego del brasero, lo que provocó que se incendiara su casa, de madera y láminas.
Al despertar, vio que su casa se encontraba ardiendo y sólo alcanzó a salir para pedir auxilio a los vecinos, quienes a su vez alertaron a las corporaciones de emergencia. Al sitio llegaron elementos de la Policía Estatal y municipal junto con personal de Protección Civil, quienes auxiliaron a la mujer, la cual presentaba crisis nerviosa, mientras los vecinos apoyados con cubetas con agua trataron de sofocar el incendio sin poder lograrlo.
Los bomberos rociaron el área, a pesar de que el fuego ya había consumido la casa.