Cuanto más investigo sobre nuestro sistema político, que es “laico y liberal”, más suciedad y traiciones me encuentro.
Nuestro más brillante presidente liberal y masón, llamado Benito Juárez, deberíamos exigir se le quite entre los héroes o ilustres hombres mexicanos, “por traidor a la patria”.
Pues entre mis investigaciones sobre este maleante, que nunca respetó
“El derecho Ajeno”, me encontré con otra, que ya no es sobre la Iglesia Católica, si no en contra de campesinos y trabajadores mexicanos que vivían del campo y Benito Juárez, les expropió miles de hectáreas de cultivo productivas para darlas disque a pobres que no tenían.
Mismás hectáreas que dejaron de producir alimentos para los mexicas y desde Juárez “empezamos a importar alimentos de los EU”.
¿Quién le dio la orden en EU a Bomberito Juárez de acabar con esta riqueza del campo para beneficiar a los campesinos de EU?
Pues nada menos que otro masón, el Presidente Taft de USA, quien le solicitó acabar con esta riqueza.
O sea, que entre masones le han dado en la torre a la riqueza del campo, hasta convertirlos en campesinos empobrecidos.
Es la masonería priista mexicana la que obedece a sus contrapartes gringos, y masones han sido todos los presidentes de México (menos Fox y Calderón) y el actual masón de Peña Miento, y seguirán sirviendo a los intereses del Banco Mundial y de EU y no a nuestra patria.
Estos riquísimos ranchos (que se robó), se encontraban en el Norte mexicano, en frontera con las tierras que se habían apropiado los gringos a México y que equivalía a más del 55% de nuestro territorio.
Estas tierras estaban deshabitadas y sin producir nada.
Pero campesinos inteligentes, hicieron uso del agua de los ríos y además hicieron presas chicas para tener agua todo el año y no padecer sequías.
Organizaron mini empresas industriales para sacar mejor provecho de los productos del campo.
Eran los mayores productores de alimentos en todo México y la traición llegó por Benito Juárez y dividió esta tierra riquísima, confiscó fincas urbanas y rústicas, ganado, alimentos, maquinaria y herramientas, hasta los cálices de las capillas católicas ubicadas en estas tierras se robó.
O sea que lo ladrón ya lo traía en la sangre, en sus principios liberales y masónicos. ¡Es es la verdad!
Cientos de miles de campesinos quedaron en la pobreza inmediata y los que llegaron a tomar posesión de las tierras, como eran unos verdaderos zánganos, dejaron de producir alimentos y ganado y con el paso de un año, empezaron a vender terrenos, lo más rico y productivo en alimentos.
La historia se vuelve a repetir con Lázaro Cárdenas, que expropia por órdenes de los gringos y del presidente de EU Woodrow Wilson y le partieron la columna a los productivos Centros Agrícolas y de la Comarca Lagunera (algodón) y de Yucatán (el henequén).
“20 millones de hectáreas” fueron destrozadas y entregadas en forma de ejidos a otros tantos zánganos que arruinaron todo el trabajo de muchos años de otros mexicanos.
El Presidente Lyndon B. Johnson de EU, vuelve a la carga y ordena al chacal y asesino de Luis Echeverría, que acabe con la zona noroeste de México, que producía más del 75% de alimentos para México, y vuelve la mula al trigo, con las invasiones y a darle en la torre a México.
Cientos de miles de campesinos de nuevo en la pobreza.
Y ya para acabarla de amolar, la peor basura de presidente que fue Carlos Salinas de Gortari, mete al campo en el Tratado de Libre Comercio y aquí tenemos los resultados de los trabajos de estos masones contra los campesinos. Porque aunque repelen los masones, toda esta runfla de traidores, fueron masones.
Un campo totalmente arruinado. El azúcar no se vendía cara, pero los gringos meten la alta fructuosa, arruinan al campo y con este, al maíz, además, engordamos como marranos.
Toda esta riqueza, va a manos de los campesinos gringos.
A crear riqueza en EU y no en México. Así es la porquería no liberal.
Se construyen hospitales en USA y la Seguridad Social se va a USA y el campo mexica, arruinándose cada día más.
Luego viene Zedillo y se dedica a masacrar campesinos en Guerrero y en Acteal Chiapas y no se ha hecho justicia.
La democracia ha sido la causa de la ruina de nuestro campo.
En las ciudades, alguien quiere protestar y nos salen los alcaldes priistas, como Paco Porpillo (el alcahuete de Lavín), golpeando a estudiantes y no pasa nada, por eso saquea a la ciudad y no pasa nada.
No somos ni fríos ni calientes, somos tibios a más no poder.
No tenemos la suficiente hombría, para correr a un alcalde como el Paco Porpillo y además permitimos que se vaya de nueva cuenta como diputado. Hombrecitos cordobeses, nuestras mujeres tienen más pantalones que nosotros y lo han demostrado siempre.
Amén.