Acultzingo.- Las oficinas del síndico, Cándido Carrillo Altamirano y del regidor único Tomás Rosales Santos, siguen clausuradas y hay zozobra entre los trabajadores del Ayuntamiento, quienes se han limitado a cumplir sus jornadas de trabajo y mantener hermetismo en relación con el tema.
De acuerdo con personal de la Contraloría, lo anterior se derivó tras una reunión a puerta cerrada y prolongada en la sala de Cabildo que sostuvieron ediles y representantes de las 32 localidades, porque minutos después, fue cuando estos últimos se apostaron en las oficinas de ambos ediles y colocaron cartulinas para cerrarlas a modo de protesta. Sin embargo, ante la omisión de una versión oficial de las autoridades, giran diversas versiones del conflicto.
Según fuentes extraoficiales, se conoció que por diferencias en el rubro de seguridad y resguardo para el municipio, los pobladores inconformes con la función de los dos ediles exigieron con oficios su destitución inmediata. También que una comisión de habitantes viajó ayer por la mañana a Xalapa, para exponer la situación ante el Congreso del Estado y que tomen cartas en el asunto.
De no ser escuchados en esa instancia, turnarán el caso a la Cámara de Diputados Federal y al Senado de la República, en específico a la Comisión Interdisciplinaria de los Derechos Humanos, para que intervengan en el caso a la brevedad posible.