Córdoba.- La ciudad de Córdoba cuenta con los cementerios públicos en donde se encuentran alrededor de 20 mil tumbas y otro tanto igual de carácter particular que también dan servicio a los ciudadanos que llegan a habitar su última morada, para dormir el sueño eterno. Aunque autoridades municipales aseguran que se cuenta con un programa que permite el mejoramiento permanente de los panteones, con acciones de limpieza en general, incluso aseguran que se cuenta con la certificación como lugares libres de moscos trasmisores de padecimientos como el dengue, en realidad continúan siendo un foco de infección, pues existen floreros y restos de estos donde se estanca el agua proliferando el vector.
Francisco Zepeda Nogueria, administrador de los cementerios de Córdoba, dijo que logró que la Secretaría de Salud (SS) a través de la Jurisdicción Sanitaria número 6 en Córdoba, otorgará la certificación correspondiente a los camposantos municipales.
Indicó que los trabajos de limpieza son permanentes en esos lugares y que además se suma el esfuerzo y apoyo de los deudos de los difuntos, allí sepultados, sobre todo con la concientización para retirar los floreros y evitar que se acumule agua para evitar el hacinamiento y los criaderos del mosco Aedes Aegypti y ahora el Aedes Albopictus mosco transmisor del chikungunya.
El entrevistado dijo, que la población en general ha atendido al llamado que se efectúa a través de las campañas de concientización y prevención, retirando de las tumbas los floreros y evitando utilizar recipientes para la colocación de flores, mismas que han cambiado por otro tipo de adornos para embellecer los sepulcros de familiares.
“Ahora los cementerios lucen limpios y están libres de la proliferación del mosco transmisor del dengue”, indicó Francisco Zepeda Nogueria.
En cuanto a las celebraciones para el día de muertos, el Administrador habló de lo que se hizo el año anterior con la presentación incluso de una obra teatral alusiva a esta festividad de gran importancia en México, “este año hay actividades recreativas y culturales para las familias que hoy vienen a ver a sus difuntos”, puntualizó.
Y asegura que se tiene un programa cultural que permitirá a los cordobeses que gustan de visitar a sus difuntos en los días 1 y 2 de noviembre, sin duda acudirán a los cementerios a fin de cumplir con la tradición de colocar adornos que van desde flores artificiales, naturaleza muerta, ornamentos elaborados con plásticos, así como las tradicionales coronas, lo harán atendiendo las recomendaciones hechas por las autoridades para no usar depósito con agua.
Sin embargo, en un recorrido que se efectuó por uno de los cementerios municipales se pudo observar que aún, familiares utilizan ramilleros, botes y otros recipientes para colocar flores a los familiares difuntos, pues se niegan a perder la tradición de ofrendar a los muertos, aunque en vida no lo hayan hecho, como nos comenta Cristina Barrientos Galindo, quien visita con cierta regularidad la tumba de su madre.
“Yo creo que no se puede mantener una tumba sin floreros o por lo menos colocar un botecito con algún ramito de flores, pero nos dicen que hay que evitar que se junte el agua donde puede nacer el mosco. Pero si se fija, hay tumbas que están abandonas, sucias y deterioradas donde se acumula el agua y nadie hace nada”, comentó la entrevistada.
