NUEVA YORK.- El papa Francisco llegó a Nueva York, segunda etapa de su viaje a Estados Unidos, y acudió directamente a la catedral de San Patricio, donde lamentó la “vergüenza” que causan a la Iglesia los casos de pederastia.
El Pontífice se reunió nada más llegar a la ciudad con clero, religiosos y religiosas con los que celebró un oficio religioso en que reconoció que “han sufrido mucho a causa de la vergüenza provocada por tantos hermanos que han herido y escandalizado a la Iglesia en sus hijos más indefensos”.
El Papa les dijo que sabe de su sufrimiento “como cuerpo presbiteral, junto con el Pueblo de Dios” por esos actos, que él mismo calificó de “crímenes” esta misma semana en la reunión que mantuvo con los obispos estadounidenses.
A ellos les instó Francisco a trabajar para que “no se repitan nunca más” esos actos durante los que denominó “momentos oscuros” de los últimos años en la Iglesia en este país.