Nogales.- La fábrica textil San Lorenzo se construyó hace más de 100 años, actualmente mantiene sus puertas abiertas que muestran un interior destruido, lleno de maleza y con signos de evidente saqueo y robo.
Lo que se observa ahora en nada se parece a su tiempo de esplendor, es propiedad de 450 obreros que dejaron parte de su vida entre sus paredes descoloridas y destruidas.
Ahí, uno de los ex trabajadores de nombre Rodolfo, dijo que prestó sus servicios durante 25 años y que siente tristeza al observar cómo se encuentra ahora el lugar.
“En sus mejores tiempos llegamos a trabajar más de 800 personas”, expresó, mientras recorría el lugar acompañado del reportero y su cámara.
El deterioro que registra es evidente y nadie hace nada para frenarlo.