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El Baldón: México y los refugiados

Superiberia

Sometido a la tiranía de las redes sociales, se me ocurrió compartir en mi muro de Facebook, una petición de Change.org en la cual se solicita al gobierno de México otorgar asilo político a diez mil refugiados sirios.   Las opiniones han sido toda una revelación para un servidor, pues si bien, estoy consciente de que México es un país con un elevado nivel de discriminación y con un total desconocimiento de la historia de México. No esperaba las reacciones que obtuve, salvo las de aquéllos que simplemente, sin discutir, tan sólo firmaron la petición. 

 

Como dato histórico habrá que recordar que la emigración a México se dio desde la conquista, con la llegada de los propios conquistadores, los misioneros, los encomenderos, los colonizadores, los esclavos y los oportunistas. México es una sociedad con un elevado grado de pluralidad étnica, gracias a la presencia de inmigrantes de otras naciones, lo que resultó en el proceso de mestizaje. Hoy si buscamos un hashtag que defina a la población mexicana, éste debiera ser #mestizo. 

 

Pues desde la conquista, los soldadores venían de Extremadura, Andalucía y la Mancha, siendo musulmanes cordobeses y granadinos, africanos marroquíes, argelinos, cautíes, tunecinos (todos convertidos al catolicismo para evitar a la santa inquisición. 

 

Posteriormente llegaron religiosos catalanes, valencianos, madrileños, leoneses, aragoneses, portugueses, franceses, italianos y flamencos.  También durante la colonia llegaron Moros, judíos y gitanos. También durante la colonia, trajeron muchos esclavos negros, ante una población esclava indígena diezmada por las enfermedades.    

 

A partir de la conquista española de Filipinas, vía la Nao de China llegaron chinos, filipinos, indonesios y malayos.    En el siglo XIX una vez independiente, México recibió españoles, franceses, italianos, irlandeses, ingleses, y alemanes. Con Maximiliano llegaron franceses, austríacos y belgas. Entre 1880 y 1930, llegaron inmigrantes chinos y filipinos, principalmente a la zona de Baja California, y hoy vemos a sus descendientes en Mexicali y Ensenada.     Posteriormente llegaron los japoneses a establecerse en Guerrero Negro y La Paz.   

 

Por allí de 1985 llegaron también nuevos inmigrantes procedentes de Francia, Italia, Irlanda, Inglaterra y Alemania. 

En 1922 y años posteriores, durante las presidencias de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles llegaron los menonitas al norte de México, en especial a Chihuahua, Durango, Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Campeche, Quintana Roo y Tamaulipas. Mientras tanto habrá que recordar que a pesar de la emigración judía durante la revolución, en 1918 la mitad de los judíos en México eran árabes y turcos, y la otra mitad de la población tenía ascendencia Azquenazi.  

 

 A partir de 1912, llegaron judíos sefaraditas de Siria, y en 1924 judíos europeos.  

 

Plutarco Elías Calles invitó a los judíos perseguidos en europa oriental a establecerse en México, así llegaron más azquenazis de Polonia, Unión Soviética, Alemania, Italia, República Checa, Eslovaquia, además de sefaraditas de Grecia y Turquía. 

 

Durante los primeros años del siglo pasado, llegaron a México (antes de la revolución) una buena cantidad de inmigrantes Sirios y Libaneses. Y durante la guerra civil española, el gobierno de Lázaro Cárdenas le otorgó asilo a los republicanos españoles. Durante las dictaduras de Centroamérica y Sudamérica, del siglo pasado, México otorgó asilo a infinidad de latinoamericanos, logrando un enorme desarrollo en las ciencias, y las artes, gracias a las aportaciones de esos migrantes, que en su mayoría formaban parte de la crema y nata de la intelectualidad en sus naciones. 

 

Para darnos una idea de la cantidad de países que generan migrantes a México, vale la pena revisar la información del Inegi, que muestra que en su gran mayoría fueron estadounidenses, pero también vinieron españoles, guatemaltecos, colombianos, italianos, argentinos, cubanos, hondureños, venezolanos, salvadoreños, canadienses, franceses, chinos, alemanes y otras nacionalidades. 

 

Fueron 150 mil refugiados españoles por la guerra civil, 700 mil inmigrantes alemanes italianos y judíos en los albores de la segunda guerra mundial, huían de las dictaduras fascistas.  

 

En 1954 recibimos refugiados guatemaltecos que huían de su guerra civil. En los 70´s, recibimos miles de chilenos, argentinos, uruguayos, peruanos y colombianos huyendo de las dictaduras. Y también guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses huyendo de sus guerras civiles.   

 

En los 80´s llegaron los cubanos, en los 90´s, llegaron coreanos y rusos. En 2010 haitianos recibidos por el terremoto que asoló su país. Actualmente la mayoría de los refugiados que vienen a México son venezolanos huyendo de la dictadura, en su país. 

 

Esta es una breve historia de las mayores migraciones que ha recibido México a lo largo de su historia. Sin embargo, parece que no conocemos nuestra historia. Nos encontramos con opiniones en contra de otorgar el asilo a los sirios como las siguientes: 

 

Que primero ayuden a la gente de México.  

 

No está el horno para bollos. Que vayan a la sierra de Zongolica, a Chiapas, a Oaxaca. 

 

Verán que hay gente muriéndose de hambre. Y si de guerras se trata, que ayuden a la gente de Michoacán que ha tenido que salir de sus ciudades, pues las guerras del narcotráfico han hecho que huyan de sus pueblos ¿Y a nosotros quien nos apoya? Ni el gobierno, ¿Trump?… no señores, la paja en el ojo ajeno Ni loco. Está bien, pero si México tiene lugares indígenas donde se esta muriendo de hambre, y el gobierno no los ayuda, entonces sólo será quedar bien con otro. Mejor que el gobierno se prepare para recibir a su gente, cuando Trump saque a todos los mexicanos. 

 

También hay expresiones de autocrítica como: Los extranjeros que llegan a México se hacen ricos aquí no por otra cosa que por nuestra propia mentalidad de ser mediocres, es la cruda verdad, así se la traguen despacio y sin saborear.

 

Mientras ellos ya vivieron en carne propia y con estigmas en sus rostros o que es que una bomba caiga sobre tu casa y mueren tus vecinos en una batalla donde sólo eres víctima. 

 

Aquí ya vivimos con el narco como cultura, y ya no vemos lo malo como algo a lo cual debemos combatir, sino que incluso los niños mexicanos desean seguir esa narcocultura. Vivimos felices con malos gobiernos porque estamos felices con nuestra ignorancia (veáse gente de la farándula que tiene puestos políticos), mientras que los extranjeros tienen hambre de crecer y dejarle un mejor futuro a sus hijos y que nunca vuelvan a experimentar lo que es un verdadero sufrimiento de guerra y el exilio de tu país de origen. Somos tan mediocres que en vez de quejarnos con nosotros mismos, nos quejamos de que el extranjero se haga rico aquí. ¡Válgame!

 

En fin, tema polémico, pero que ha servido para reflexionar un poco sobre nuestra historia y cómo la inmigración enriquece a los pueblos. 

 

www.josecobian.blogspot.com       miguelcobian@gmail.com

@jmcmex 

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