Orizaba.- “Es una vergüenza para Orizaba que hoy al cumplirse cien años de la muerte de doña Isabel Pesado, se le dé como regalo una puñalada a sus deseos, intenciones y voluntad de ocupar el edificio de Mier y Pesado para la ayuda de los niños y ancianos; es defender el concepto solidario, de ayuda al prójimo, de la piedad, la compasión y respeto a los ancianos, este no es un asunto de dinero, sino de valores, dignidad y orgullo de los orizabeños”, dijo el doctor en Derecho Ambiental, Universidad de Alicante, España, Ramón Ojeda Mestre.
Expresó en entrevista que autoridades actuarían fuera de la legalidad si permite el cambio de uso de suelo sobre un bien cultural, patrimonial, quizá no histórico, pero sí artístico.
Y es que hace falta impulsar la educación en valores, con una convicción derivada de la sensibilidad. Es lo que hace falta para poder defender el medio ambiente pero también el patrimonio cultural. En el caso del edificio Mier y Pesado no se deben defender las piedras, sino hay sensibilidad por la ecología.
El no pensar en darle al inmueble de la fundación Mier y Pesado un uso comercial es defender una filosofía, una idea y trayectoria, ejemplificó antes de dictar una conferencia histórica sobre el objetivo del por qué nació el inmueble.
En las instalaciones del Teatro Llave, recordó “estas instalaciones se llaman Teatro Llave porque es el nombre del tío de doña Isabel Pesado de Mier que creó la fundación en honor de su difunto esposo Antonio Mier y su difunto hijo que murió a pocos días de nacido”.
Y no se defiende la piedra porque ésta puede ser llevada a otro estado para reedificar, aquí hay historia, un deseo y voluntad de alguien que creyó en valores como la caridad, solidaridad, compasión y hasta su religión.
Agregó que si económicamente a la fundación ya no le alcanza atenderlo y por ello decide venderlo, que acudan a la sociedad para apoyarlos, han hecho una gran labor en la fundación, efectivamente han ayudado a niños, jóvenes y ancianos “que digan y cooperamos todos y los apoyamos en el patronato, pero de entre vender uno su cuerpo por necesidades económicas, hay otras opciones, entonces eso es el cuerpo de la ciudad, sus edificios, tradiciones, su historia y la voluntad de doña Isabel Pesado de Mier”, afirmó.
Reiteró que nadie discute la propiedad, pero es de gente con valores respetar la voluntad humanitaria de la fundadora, así que los integrantes de la Fundación Mier y Pesado son los primeros que deben defender la ideología, reiteró, no las piedras ni el valor económico.
Matilde De los Santos Parada
El Buen Tono