Orizaba.- A pesar de las protestas y manifestaciones en las redes sociales, que no se han hecho esperar en el inicio del mes patrio y alrededor de la colocación de la polémica estatua de Porfirio Díaz en Orizaba, para muchos septiembre significa fiesta, convivencia y gusto por no olvidar el inicio de la guerra de Independencia.
Banderas, sombreros, abanicos, bigotes, collares y aretes provocan al festejo con su aparición en la tradicional calle Madero, que luce abarrotada de paseantes y que significará con todo y protestas una oportunidad de venta y repunte, reconocen comerciantes.
Este año, autoridades les han dado permiso temporal para la venta de los signos tricolores y aunque apenas comienzan, podría ser la siguiente semana la de mayor actividad, debido a que las instituciones educativas aún acostumbran realizar los festejos mexicanos.
En sustitución de espumas y spray vendrán los tradicionales sellos de pintura tricolor para las mejillas o tatuajes de agua, que se cotizan hasta en 10 pesos y que éste como todos los años obligan a los vendedores a cambiar de giro comercial temporalmente.
No desplazarse fuera de las áreas de venta en la Madero es la condición para los ambulantes, mientras otros sin permiso, buscan acercarse y “torear” a los inspectores de Comercio para introducir artesanías y espumas de colores.
“A mí me da igual si hacen manifestaciones, nosotros esperamos los festejos para ir todos en familia y estar tranquilos”, dijo un ama de casa mientras compraba una Bandera para su hogar.
Los vendedores, en tanto, reportan ventas regulares, tendientes a mejorar conforme se acercan los días 15 y 16, que son los principales festejos.