ORIZABA.- El estrés, la desconfianza, la indiferencia hacia los problemas de los demás y la actitud negativa en lugar de crítica constructiva sobre problemas sociales, fue el desafío a vencer de ciudadanos al efectuar una “Honrada humana”.
Hombres y mujeres de distintas edades se apostaron en las plazas públicas y sin divulgar a qué grupo pertenecen, se dispusieron a cantar con los niños en el parque, hacer una trenza en el cabello de quien lo aceptara, limpiar el calzado o dar un masaje en los pies cansados y dejar una paleta por la moneda que el otro le quisiera dar.
Esas fueron sólo algunas de las acciones realizadas para sorpresa de muchos y con la única finalidad de empezar con un crecimiento personal.
Una mujer que tejía la trenza en el cabello de una jovencita le decía que era por una buena causa, que no le cobraba, aunque tampoco le preguntaban por qué lo hacía. Bastaba con saber que es para ir creciendo personalmente.
En tanto, un varón llevaba una paleta de caramelo y explicaba que una moneda a cambio de la paleta sería de mucha ayuda; se disculpó al no poder explicar para qué era aquella moneda.
Otros ofrecían un masaje en los pies de quienes estaban en el parque. Algunos más hicieron limpieza del calzado y una sola moneda o un gracias, era suficiente. De pronto, a los juegos infantiles se acercaron otros padres de familia y ofrecieron acompañar a los pequeños, cantar con ellos alguna ronda, para seguir con su misión, con la causa que no revelaron a nadie, aunque aseguraron que el desafío era romper con la indiferencia, esa desconfianza que muchas circunstancias han creado en la población.