Tezonapa.- En condiciones deplorables se encuentran las carreteras y caminos de acceso a los municipios de la Sierra, las cuales no sólo presentan desgajamientos de cerro, sino también hundimientos de asfalto e incluso en algunas zonas ya no existe pavimento, situación que realmente mantiene alarmados a los habitantes de estas poblaciones, ya que estas vialidades son un peligro latente para las personas que por ahí circulan.
Las condiciones de las carreteras podrían agravarse en esta temporada de precipitaciones pluviales dado a que aun cuando las lluvias no han sido intensas, generan más daños en los caminos por la falta de rehabilitación de las vialidades.
En total olvido está la carretera Omealca-Tezonapa, los daños en los vehículos son provocados por los enormes pozos que adornan los caminos y cuya presencia destruye la suspensión y los neumáticos; de poco sirve la buena técnica al sortear los “pozos”, que los conductores han desarrollado a través de la experiencia de años sin una rehabilitación de calidad, al contrario, en muchas ocasiones se abandona el proyecto.
“Es urgente que nos ayuden, sobre todo para evitar alguna contingencia, pues con la temporada de lluvias se registran mayores afectaciones, incluso se llegan a registrar derrumbes que impiden el paso a las comunidades, sin embargo, pese a que cada año se les solicita ayuda, la respuesta sigue siendo la misma, nada que reparan y cada vez vemos cómo nos vamos quedando sin carretera”, expresó un habitante de la zona.
Los daños a los vehículos son diversos y constituyen una fuga de efectivo considerable en la economía familiar, teniendo en cuenta que la mayoría de habitantes se dedican a las labores del campo y al comercio, los costos de las refacciones, mano de obra para reparación de las fallas mecánicas y hasta el arrastre de la grúa, son casi siempre superiores a sus ingresos.
¿QUÉ PASÓ?
Es un día normal, la fecha para efectuar algunos pagos obligan a la familia Castillo a emprender un viaje hasta Córdoba abordo de su “aguantador” Tsuru, (el sol intenso hace aún más tedioso el trayecto), al llegar a Motzorongo el golpe es intenso, desde la suspensión del auto recorre a través del chasis, llega hasta el asiento y comparte el impacto con el coxis de los tripulantes, quienes adoloridos y con enojo implícito profesan blasfemias.
El daño ya esta hecho, el auto logra avanzar y dejar para otro momento el “pequeño incidente” es la postura característica de la mayoría de conductores, quienes se dan por bien servidos al no quedar varados y no resultar con un neumático ponchado. La consecuencia más común es la ponchadura de una llanta, misma que es reparada por 60 pesos, aunque lo ideal es comprar una nueva, pues usualmente sus capas de tejido pudieron resultar dañadas.
Daños más severos
Los problemas mecánicos inician con un rin deformado, fracturado o roto. El bache pudo haber sido tan agresivo que aun cuando la llanta se salvo fue capaz de dañar el rin.
Ningún rin reparado recobra sus especificaciones originales, la recomendación es que se sustituya por uno nuevo. Deberán de alinear y balancear las ruedas del auto, el costo varía entre los 400 y mil 500 pesos según el tipo de daño.
Se rompe algo que no sabías que existía
El portamangos es el soporte que une componentes de dirección y suspensión y mantiene todas las partes en su lugar detrás de las ruedas delanteras. Pero se trata de una parte no articulada y en caso de que el bache sea muy profundo puede provocar fractura o rotura total de algunos de sus brazos-soportes. Si esto sucede probablemente tu auto no pueda moverse más y deberás llamar a una grúa.
El mécanico Javier García, señaló que en las últimas semanas se han duplicado los servicios de chequeo y presupuesto en vehículos dañados por los baches, el costo promedio de estas reparaciones oscila entre mil y hasta 4 mil pesos.
Afirmó que a raíz de las inundaciones y los baches, muchos automóviles llegan al taller con agua en el motor y la transmisión, además de severos daños en la suspensión.
El experto en automóviles explicó que la proliferación de baches se debe a la mala calidad del pavimento y a la falta de mantenimiento en el mismo que dañan partes esenciales de los autos entorpeciendo su funcionamiento.
Motocicletas
En este caso y siendo el medio de transporte más utilizado por los habitantes debido a lo económico en cuanto al combustible, los motociclistas al conducir de noche están expuestos a graves accidentes que les pueden costar la vida.
Adaptarse a las circunstancias es lo único que los pobladores pueden hacer al lidiar con las coladeras abiertas, baches, hoyos, topes, grietas, situación que por décadas ha existido en el municipio, donde las administraciones no han atacado el problema de raíz y se han limitado únicamente a “parchar” y remendar el asfalto que con el paso de carros de carga pesada, como los cañeros aunado a las lluvias, se desprende fácilmente.
Rutas de autobuses en números rojos
A decir del gerente operativo de Autobuses El Palmar de Veracruz, Maximiliano Espinosa Aguilar, señaló que algunas rutas se encuentran actualmente en números rojos, por los costos de mantenimiento que son bastante altos en zonas como la serranía.
“El estado de las carreteras es de los principales problemas, está de más mencionar que no se han preocupado lo suficiente por dotarlas de un buen asfalto, hasta ahora el avance se está viendo en el tramo que corresponde a Motzorongo, lo cual ya es bueno, porque además de los gastos relacionados con el mantenimiento atribuido al mal estado del camino, nos afecta los muelles, neumáticos, suspensión y amortiguadores, como transportistas estamos comprometidos a apoyar a la economía familiar con descuentos a los estudiantes y a personas de la tercera edad, sería bueno que existiera una mejor carretera y todos saldríamos beneficiados”, aseguró Espinosa Aguilar.