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La colonia

Superiberia

Un señor de nombre Miguel Ángel le dijo al doctor: Oiga, en estos días me han dolido mucho las articulaciones, en especial las rodillas; es un dolor terrible el tener que enfrentar a mi retrete. El galeno de inmediato tomó su block de recetas y mientras apuntaba, le recomendó a su paciente una farmacia con un extraño nombre y en una rara colonia. Después le dijo: Tendrá que conseguir este medicamento y armarse de valor amigo mío, solo así podrá superar esto.

 

El ya muy conocido caso del multihomicidio de la colonia Narvarte, ha puesto de manifiesto la ineficacia de las autoridades del Distrito Federal. Al día siguiente del asesinato el procurador Ríos Garza salió a los medios para afirmar que se llegaría al fondo del asunto y no se descartaría ninguna línea de investigación; días después, dijo que el móvil de este hecho había sido el asalto, situación que nos recuerda el caso de Regina Martínez que curiosamente también trabajaba para la revista Proceso.

 

Por otra parte, no se recuerda a un gobernador rindiendo su declaración por un caso similar, y así lo hizo el mandatario veracruzano Javier Duarte, utilizando una herramienta que las leyes mexicanas le confieren y declaró en la segura capital del estado de Veracruz.

 

A pesar de que el asesinato se perpetró en el Distrito Federal, el hecho  hizo que los reflectores del mundo, enfocaran su atención en Veracruz, que con esto, reivindicó su lugar como la entidad más peligrosa para ejercer la labor informativa en todo el continente americano.

El gobierno del Distrito Federal a través de la PGJDF, citó a declarar a varios servidores públicos de Veracruz, entre ellos al actual Secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, a su antecesor y la encargada de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas entre otros. 

 

En este mismo asunto, hace unos días fue enviada una carta al ejecutivo Federal, signada por varios intelectuales, en ella se condena el hecho y se pide el esclarecimiento por parte de las autoridades. La respuesta no se hizo esperar; Enrique Peña Nieto anunció el  miércoles, que había dado instrucciones precisas a la Secretaría de Gobernación para proteger a todos los periodistas del país, sin embargo el caso de la colonia Narvarte resultó ser una bocanada de oxígeno, ya que ni Osorio Chong ni el mismo Peña Nieto, han podido eximir su responsabilidad por la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán.  

 

Al salir del consultorio, el paciente volvió a sobarse las rodillas y con receta en mano, siguió caminando, hasta que llegó a una bifurcación. Había un anuncio, del lado izquierdo decía: Colonia La información y en el derecho: Colonia Los bien portados. 

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