Orizaba.- La presión económica en los jefes de familia está latente en estos tiempos tan difíciles, que ahora dedicarse a actividades extras forma parte de su nueva vida laboral, provocando una competencia a los comercios ya establecidos.
La búsqueda de las familias por allegarse un recurso en estos días difíciles impacta al comercio organizado, la gente recurre a ventas de todo tipo en su casa, reconoció Jesús Salgado Nesme, presidente de la Canaco local.
“Es algo contra lo que se viene luchando, que las personas sepan que pueden buscar más ingresos, pero participando de manera formal con un negocio”.
Hay gente que dentro de sus casas, en un cuarto, en sus salas, ha puesto ropa, muñecos, comida y diversidad de artículos para vender con el fin de obtener un recurso, pero eso finalmente representa también un tipo de comercio informal.
Según datos nacionales, el comercio organizado general el 70 por ciento de empleos en todo el país, mas no así la economía de la Nación, sólo el 2 por ciento de los comercios generan cerca del 60 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), del país.
Lo cual quiere decir que la economía mexicana se está estancando en el comercio informal, que es improductivo y que no aporta contribuciones e impuestos a la Nación.
La situación es preocupante, muchos comercios de la ciudad se ven obligados a realizar despidos y ajustes en los precios de mercancías para vender, pero no repunta la economía formal, lo que va siendo ya preocupante; por el contrario, la economía informal va creciendo más, peligrando con ello el comercio formal.
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