Córdoba.- Familiares y amigos de Alfonso Reyes y su hija, de tres años, víctimas del accidente donde se vio involucrada una patrulla de la SSP, los acompañaron a su última morada en el panteón municipal de Córdoba.
Decenas de personas, la mayoría vestidos de blanco, recorrieron desde la parroquia de San Juan Bosco hasta el cementerio municipal, acompañando los dos féretros.
Durante el cortejo, el grito de justicia acompañó el paso de las carrozas, mientras familiares y vecinos lloraban la ausencia de sus seres queridos.
Pasado el mediodía llegaron hasta el camposanto, donde después de realizar un rezo procedieron a darles cristiana sepultura.
Mientras en el panteón eran enterrados sus dos amores, en el hospital convalece la joven madre, quien lucha por su vida.
