Orizaba.- Filtraciones de agua en los techos, horarios de atención muy prolongados y bajas ventas, son algunas de las malas circunstancias que enfrentan los locatarios de las casetas ubicadas en el área de comida de la alameda central de la ciudad, las cuales fueron colocadas por el Ayuntamiento de Orizaba, para controlar el comercio informal en esa zona de diversión de la ciudad.
Luego de ser entregadas las casetas de venta de alimentos que el Ayuntamiento de Orizaba otorgó a varias personas para expender comida en un área de picnic, en el mágico parque de la alameda, los comerciantes establecidos en el lugar, se quejaron a menos de una semana de entregadas las villas.
La queja radica básicamente en las filtraciones por las intensas lluvias que se han dejado sentir en los últimos días, goteras por doquier y grandes escurrimientos, son algunos de los problemas con los que se tiene que lidiar, refirieron algunas de las comerciantes de estas casetas mal hechas.
Asimismo, trabajadoras de los establecimientos argumentaron que a menos de una semana las ventas han sido demasiado bajas como para poder juntar una mensualidad que oscila alrededor de los mil 800 pesos mensuales por cada caseta, que cobra el Ayuntamiento por el alquiler de cada una.
De igual forma, el Ayuntamiento local ha ordenado a los locatarios cubrir horarios excesivos de venta, los cuales van desde las 10:00 hasta las 20:00 horas, diez horas que se vuelven complicadas de cubrir cuando se reporta baja venta o se presentan lluvias torrenciales como la registrada el martes, donde prácticamente tuvieron que salir huyendo las comerciantes ante el riesgo de que se fuera a provocar un cortocircuito en algunas de las casetas por los enormes escurrimientos y deficiencias que presentan los establecimientos.
Ciertamente, a la vista de los visitantes y paseantes es un atractivo visual atinado, pero la funcionalidad para los locatarios es muy poca, ya que su construcción deja mucho qué desear.