Mariano Escobedo.- José Maximiliano Altamirano Sainz, estudiante de aviación y su instructor Ignacio Carreón Sánchez, nunca se imaginaron que el vuelo correspondiente a una práctica de aviación resultara en tragedia donde lamentablemente el de mayor experiencia perdiera la vida.
El pasado lunes alrededor de las 14:00 horas, de acuerdo al testimonio del sobreviviente, él en compañía de su instructor salieron de la ciudad de Córdoba para emprender el viaje de regreso al estado de Puebla donde se ubica la escuela de aviación 5 de Mayo.
Sin embargo, viajaban a una altura aproximada de 500 metros cuando, sin darse cuenta debido a la intensa niebla que predominaba, sobrevolaban la región de las altas montañas, y fue exactamente en la comunidad de El Berro de este municipio, donde realizaban las maniobras a fin de salir de la niebla, lo cual efectuaron sin éxito, pues tarde se dieron cuenta de que tenían el cerro del Tepoxtecatl y en segundos se impactaron.
“Veníamos saliendo de Córdoba. Fuimos a un rumbo 300 hacia Xalapa pero estaba muy nublado y nos regresamos a Puebla. Había una nube y me dijo el capitán: métete, sube hasta 11500. Y cuando salimos de la neblina, ahí estaba el cerro y nos estrellamos. Ya no hubo tiempo de maniobras”, manifestó José Maximiliano.
Debido a que todo ocurrió muy rápido, abundó, no recuerda el momento en el que se despojó del cinturón de seguridad y saltó de la avioneta Cessna 150, pues dijo, cuando logró abrir los ojos se encontraba a escasos 10 metros de ésta y se percató de que se incendiaba, por lo que (como pudo), se retiró unos cuantos metros más para que las llamas no lo alcanzaran.
“Le gritaba al Capitán pero nunca me contestó. Hablé a la escuela como a las cuatro de la tarde y después le hablé a mi mamá, con mi celular. Gritaba porque escuché a unas cabras, pero nadie me hizo caso. Sentí temor cuando vi que la avioneta se estaba incendiando. El resto de la noche estuve incómodo”, dijo.
Y no era para menos, ya que al auxiliarlo personal de Protección Civil municipal a cargo de Salvador Valdivia Sandoval y personal de la misma corporación pero del municipio de Huatusco y elementos de Cruz Roja, determinaron que Maximiliano sufrió doble fractura en brazo derecho y quemaduras de primer y segundo grado en cuerpo, brazos y cara.
Ayer por la mañana cuando dos pastores se encontraban en recorrido por el cerro con sus animales, el sobreviviente los escuchó y de nueva cuenta pidió auxilio. Al ver que se acercaron exclamó: ¡Ya la hice!