MÉXICO.- Con un estado “al borde de la quiebra”, el gobernador electo de Nuevo León, Jaime Rodríguez, El Bronco, afirmó que su primer visita al presidente Enrique Peña Nieto, no sería sólo de cortesía, sino para pedirle apoyo a fin de resolver los problemas heredados por su antecesor priista, Rodrigo Medina.
Actualmente, dijo, el estado tiene una deuda de 66 mil millones de pesos, 9 mil más están en proceso de adquirirse y la deuda a proveedores rebasa los 20 mil millones.
“Hay casi 100 mil millones de pesos que tiene el estado que solventar y el presupuesto del estado anual es alrededor de 75 mil y el gasto que tiene el estado en educación, en salud, en todo lo que tiene que prestar, es aproximadamente de 60 mil, tendríamos más o menos una posibilidad financiera muy débil, demasiado débil porque todas las aportaciones federales están comprometidas al 100 por ciento”, explicó en entrevista con Radio Fórmula.
Con esa deuda, advirtió, “el siguiente paso de Nuevo León es la quiebra” por lo que adelantó que en su reunión con Peña Nieto le plantearía “algunas cosas que creo que es necesario que ambos tengamos el feeling para poder resolver algunos problemas” del estado.
“Ahorita tenemos un déficit presupuestal de 6 mil 200 millones de pesos que el siguiente año puede crecer a 12 mil si seguimos así. El estado ya no tiene capacidad de deuda y no es posible salir en las condiciones que está y es un desorden y una irresponsabilidad del gobierno actual”, acusó el Gobernador electo independiente.
Además, El Bronco sostuvo que en el pacto federal Nuevo León es el estado que más aporta a la federación en términos del Producto Interno Bruto (PIB), impuestos y generación económica y por cada peso que le da, le regresa sólo siete centavos.
Confió en que Peña Nieto sea “solidario” con Nuevo León como lo ha sido con otros estados.
-150x150.jpg)