Córdoba.- De un impacto de bala en la frente, calibre 9 milímetros, fue ejecutado un molinero de 24 años, de manos de dos sujetos que llegaron a su local denominado Molino de la 10 de la colonia Colorines a bordo de una motocicleta para dispararle a corta distancia, este miércoles alrededor de las 10:15 horas.
El asesinato del joven Jesús Arámbula Ochoa, originario de Guadalajara, pero con domicilio en la ex vía del Huatusquito, se registró cuando se encontraba laborando en su local ubicado en la avenida 1 entre las calles 11 y 12; al recibir el impacto el molinero cayó y quedó boca abajo, detrás de una vitrina de madera y cristal y junto a un molino de nixtamal.
La detonación alarmó a vecinos de dicha colonia quienes al salir sólo vieron que eran dos sujetos los que escapaban a bordo de una motocicleta, y al acercarse al molino vieron que en el interior se encontraba tirado este joven comerciante, alertando de inmediato a la Policía Estatal y solicitando la presencia de los paramédicos.
Luego del arribo de los efectivos estatales, llegaron los socorristas de la Cruz Roja para brindarle los primeros auxilios al joven, sin embargo, ya no presentaba signos vitales; su muerte fue instantánea y el impacto le provocó exposición de masa encefálica.
El hecho originó que decenas de personas se congregaran en los alrededores del molino, unas lamentando su muerte y otras arremetiendo contra la Policía debido a la inseguridad que se vive, “el muchacho era muy tranquilo, no se metía con nadie, nos hacía entrega de masa, hace poco que llegaron a la colonia, pobre de su esposa que está embarazada”, comentaban vecinos.
Por otro lado, unos jóvenes que de una u otra manera tuvieron amistad con el finado, se mostraban impotentes ante lo ocurrido, lamentando su muerte; “estaba trabajando, nadie se dio cuenta, sólo dicen que fueron dos en una motocicleta”, comentaban.
El conductor de un taxi, un hombre de edad madura que se percató de los hechos y de quien se dijo, podría tratarse de un familiar del finado, llegó al lugar y a gritos desesperados trataba de reanimar al joven caído, sin recibir respuesta alguna.
Peritos de la Fiscalía Regional arribaron al lugar del crimen en apoyo a personal de la agencia del Ministerio Público, y junto con policías ministeriales, procedieron a realizar el acordonamiento del lugar para iniciar con las diligencias necesarias, integrar una carpeta de investigación, llevar a cabo una inspección ocular y ordenar el levantamiento y retiro del cuerpo, alrededor de las 11:30 de la mañana.
Luego de las diligencias, el local fue cerrado por las autoridades ministeriales, quedando sólo algunas veladoras que los mismos vecinos colocaron en el lugar del crimen.
Por la tarde el cuerpo fue identificado y solicitado por su esposa en las instalaciones del Semefo.