Orizaba.- Una vez que se concluyó y ya está en funcionamiento el elevador panorámico adherido al histórico edificio del Palacio municipal en Orizaba, es el Instituto Nacional de Bellas Artes y la población quienes vigilan que permanezca no sólo en uso, sino que se utilice correctamente y en caso de que las autoridades en algún momento lo descuidaran, podrían ser objeto incluso de amonestaciones.
Al enriquecimiento cultural del edificio en Palacio municipal que posee el mural de José Clemente Orozco, ahora se suma el elevador con un nivel de cuidados que deben efectuar el INBA y la población en general.
Una vez hechas las obras, deben vigilarse conforme a la ley y sancionar si no se cumple, “porque no hay pena sin ley”, consideró el director del Instituto Intermunicipal Metropolitano para la Planeación del Desarrollo Integral Sustentable (Impladis), Rubén Hernández Vázquez.
Recordó que el elevador no es una obra histórica, sino adaptación, por tanto, no está catalogada como tal, pero el edificio del Palacio municipal sí, de ahí que se tuvo que justificar la necesidad para crearlo; edificios que antiguamente se hicieron, cumplían una función y la sociedad que los hizo los utilizaba para cubrir algunas necesidades, muchas de las cuales ya cambiaron y los edificios ya no cumplen cabalmente con la actividad moderna.
Ahora bien, se hace una adaptación, pero se adquiere la obligación de conservar el edificio y el nuevo servicio debe adaptarse a las necesidades existentes.