Un camposanto con rica historia

Orizaba.- El enigma y sensaciones que despierta visitar un panteón por la noche, lo puede descubrir en los recorridos nocturnos del cementerio Juan de la Luz Enríquez.

 

Durante todas las vacaciones de verano los días viernes y sábado, con horarios de 20:30 y 22:00 horas, podrá participar previo registro y cooperación económica en esa experiencia.

 

El camposanto, fundado en 1884, es de los más representativos de la zona Centro, en sus tumbas se encierra además del descanso eterno de sus moradores, la historia de
la Pluviosilla.

 

Desde los restos del general y periodista Ignacio de la Llave, ex alcalde y ex gobernador de Veracruz, considerado benemérito del estado, hasta una adolescente que murió en un accidente en la víspera de sus 15 años, sin llegar a bailar su vals.

 

Un grupo de actores son los responsables de la guía del recorrido que dura aproximadamente hora y media, en el que relatan los mitos y leyendas en torno a los muertos que reposan en este lugar.

 

Ahí están, entre otros, participantes de la Revolución Mexicana, como fueron los hermanos Caracas, maderistas asesinados por sus ideas liberales, Juan Ramón, Joaquín y Tomás.

 

Además se encuentran los restos de toda la familia de Fernando Sota, quien en su lecho de muerte pidió que todos sus familiares fueran sepultados en el mismo sitio.

El recorrido inicia, la temporada de lluvias en Orizaba hace sonar una serie de truenos y a lo lejos se ven los rayos, lo que causa más expectativa entre el grupo de casi 50 personas que hacen el tour.

 

El chipi-chipi orizabeño acompaña el recorrido entre los pasillos del cementerio, monjes vestidos con túnicas y cara de calaveras acompañan a los visitantes con dos antorchas y cadenas para marcar la ruta del contingente.

 

Un muerto sale de una de las tumbas más grandes de ese panteón, es el guía que llega de ultratumba y se dirige hacia los presentes hablándoles que conocerán de la existencia de los difuntos ahí sepultados.

 

A lo largo de la historia existen personajes como Silvestre Moreno, rector del Colegio Preparatorio de Orizaba; Melitón Guzmán I. Romero, geógrafo y participante en la Revolución Mexicana y Rafael Delgado, poeta originario de Córdoba, pero que amó a Orizaba llamándole “La Pluviosilla” entre sus textos.

 

También ahí está el coronel José Antonio Soler, mencionado en una de las canciones más representativas de El Grillito Cantor; era el abuelo de Francisco Gabilondo Soler.

 

El panteón de Orizaba tiene entre sus tumbas restos de participantes en la Guerra de Intervención Francesa, además de integrantes del movimiento cristero, cuando Plutarco Elías Calles mandó cerrar las iglesias; ahí están los restos de Leonor Sánchez, considerada como mártir de esa época.

 

Leyendas como la del Cristo Negro, que supuestamente apareció en el panteón, yace en una caverna acondicionada para tal mito que ha causado arraigo entre la sociedad orizabeña.

 

Otras historias locales son la del militar Juan Sorcia, quien era alcohólico y un día amaneció tirado en la calle, la gente lo creyó muerto por peste y lo lanzó a la fosa común, despertó entre los muertos y nunca más volvió a ingerir alcohol, labró una cruz y cada año la subía al Cerro del Borrego. Ahora es conocida como “La Cruz de Sorcia”.

 

Un ferrocarrilero también descansa ahí, murió en un accidente en su tren y la familia le hizo un monumento con la maqueta del lugar del accidente y las vías del ferrocarril, simulando las vías de la muerte que llevan al otro mundo.

 

Además de los monumentos ya conocidos por los orizabeños como la tumba del ángel con la niña y la piedra de xipe o Piedra del Gigante, además de la leyenda de la Monja Alférez, española que asesinó a su hermano, además de la enfermera que supuestamente aparece entre los pisos del Hospital Regional del IMSS o la capilla de los enamorados, una pareja que pudo concretar su amor hasta los 107 años de edad.

 

Al Final del recorrido el Ayuntamiento de Orizaba instaló un espacio donde están expuestas cruces abandonadas de muchos años de antigüedad, además de fotografías de todos los personajes representativos que están en ese espacio descansando eternamente.

 

Por respeto a los difuntos, el acceso es controlado, no permiten apartarse del grupo durante el recorrido, ni tomar fotografías, hasta finalizar la visita.

 

Así que quien quiera disfrutar de este tour nocturno puede acudir a las oficinas a apartar su lugar .