MADRID.- Joseph Blatter reaparecerá hoy para explicar las decisiones del Comité Ejecutivo de la FIFA sobre la fecha del nuevo Congreso que elegirá presidente y sobre las reformas que la organización pretende acometer tras el escándalo de corrupción destapado a finales de mayo.
Después de 45 días de anunciar de forma inesperada su decisión de dejar la presidencia, Blatter se expondrá públicamente en la sede de la FIFA en Zúrich para oficializar su deseo de reformar el organismo que comanda desde 1998, en busca de transparencia y limpieza del organismo.
Mientras siguen en curso las investigaciones del FBI y la justicia suiza, la FIFA ha seguido funcionando con aparente normalidad, sin dejar de reiterar su disposición a colaborar, aunque Blatter ha suspendido su agenda de viajes y reducido al máximo sus apariciones públicas ante medios.
La propia FIFA confirmó hace días que su Presidente, ahora de forma interina, será el encargado de poner voz, junto al secretario general, Jerome Valcke, a las decisiones del Comité Ejecutivo, cuya agenda incluye dos puntos principales, un informe inicial de Blatter y el próximo congreso extraordinario.
Éste será previsiblemente entre diciembre y febrero de 2016 y el Ejecutivo debe concretar su contenido en lo relativo a reformas de la organización, elección de presidente y cualquier otra propuesta.
En este apartado se incluye la ya anunciada por el Comité de Ética Independiente, cuyas dos cámaras -de instrucción y resolución- han pedido más competencias para garantizar la transparencia en sus procedimientos. Entre sus demandas incluye tener la posibilidad de dar información sobre éstos, cosa que ahora no puede hacer, y justificar sus decisiones, incluso aunque vayan a ser recurridas.
Recientemente ha recordado que no ha dimitido, sino que ha puesto su cargo a disposición del Congreso, y ha insistido en que está en juego el futuro de la FIFA, algo más importante que su sillón presidencial, con el que han coqueteado el ex futbolistas de la talla de Diego Armando Maradona, así como el brasileño Zico.