La justicia en México tiene doble rasero porque la cárcel no es para los delincuentes sino para los que son incómodos al régimen gubernamental y para los que no pueden pagar los sobornos para evitarla o para escaparse de ella. Así, el ejemplo más grotesco y actual es el caso del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera fugado hace una semana del penal de máxima seguridad de El Altiplano con ayuda de funcionarios corruptos. Pero en Veracruz también hay ejemplos que corroboran la teoría y esos son los casos de los alcaldes de Fortín de las Flores, Coatepec y Medellín de Bravo, Armed Cid de León, Roberto Pérez Morales y Omar Cruz Reyes, respectivamente.
A pesar de que los tres han delinquido ninguno está en prisión. El primero, Armed Cid de León es un golpeador de mujeres, el segundo, Pérez Moreno está acusado del homicidio del tesorero Guillermo Pozos Rivera y el tercero, Cruz Reyes, ordenó el secuestro y asesinato del periodista Moisés Sánchez Cerezo. Es más, Cid de León ya regresó a despachar en la alcaldía fortinense mientras que los otros dos están prófugos de la justicia porque les cubre el manto de impunidad proporcionado desde palacio de gobierno.
No hay que olvidar que a Cruz Reyes lo ampara el gobernante en turno pues fue su aliado en el desmantelamiento del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) –organismo operador del agua potable y el alcantarillado en los municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo- para entregárselo a la trasnacional brasileña Odebrecht mientras que a Pérez Moreno, al que conocen en el bajo mundo como “El Juanelo” lo protege el impresentable exgobernante estatal porque comparten negocios y secretos oscuros, ligados al hampa. Tan es así que el abogado de la fidelidad, Jorge Reyes Peralta es el defensor que el impresentable le puso a Pérez Moreno para hacer las tretas legales para impedir que pise
la cárcel.
Entonces la promesa hecha la semana pasada por el fiscal estatal, el amateco Luis Ángel Bravo Contreras, sobre que a los dos ediles prófugos “los van a atrapar sino es ahora, será mañana” –como la popular canción de Timbiriche-, solo es alharaca pues no hay voluntad para aplicar la ley. Por cierto, Bravo Contreras se envalentonó para hacer tal promesa luego de que se informó que la Interpol detuvo en Texas, Estados Unidos, al exalcalde de Fortín de las Flores, Cesar Torrecilla Ramos, un verdadero pillo de siete suelas que saqueó las arcas municipales en el trienio pasado.
Sin embargo, al igual que los tres casos citados, se duda que haya un castigo real contra Torrecilla Ramos por una razón simple: al exedil priísta lo protege el líder de la mafia política en la entidad, el impresentable exgobernante, de quien sigue siendo socio en varios negocios, entre ellos concesiones radiocomunicación privada, gasolineras y empresas constructoras. El asunto huele a bufonería más que a decisión de punir las fechorías de Torrecilla Ramos.
EL ABARCA DE LA ZONA CENTRO
Pero regresando al tema inicial, al doble rasero de la justicia, éste se ilustra también con el caso del activista Crisanto Valiente Miramón quien fue detenido por policías federarles el viernes pasado y trasladado al puerto de Veracruz, a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR). A Valiente Miramón se le acusa del delito de ataques a las vías generales de comunicación de acuerdo al expediente judicial 13/2015 pues participó en un bloqueo a la carretera federal Fortín de las Flores-Huatusco a la altura del entronque al municipio de Ixhuatlán del Café. Dicha manifestación fue para denunciar la corrupción existente en el ayuntamiento ixhuateco que encabeza el priísta Luis Enrique Hernández Delín.
Valiente Miramón es integrante del Comité Municipal del Medio Ambiente en esa localidad y durante los últimos años se ha destacado por enarbolar causas sociales que van desde la lucha contra la contaminación de los ríos y arroyos de la región, el repudio a la instalación de un basurero a cielo abierto por parte del ayuntamiento así como exhibir casos de nepotismo, desvío de recursos, condicionamiento de programas públicos y transas en proyectos de vivienda y obrar de infraestructura social por parte de funcionarios municipales.
Es el mundo al revés porque al justo lo ajustician. Desde el fin de semana Valiente Miramón fue encarcelado por una causa buena y hasta existe la versión de que pueda ser trasladado al reclusorio de alta seguridad en Nayarit, conocido como Ceferso 4 o Noreste, como si fuera un personaje de extrema peligrosidad. ¿No es incongruencia?. Y peor aún, mientras que el activista es procesado judicialmente, el alcalde priísta Luis Enrique Hernández Delín y el tesorero del ayuntamiento, Andrés Serna Castillo denunciados penalmente por el propio Valiente Miramón desde agosto del 2014 cuando fue víctima de una agresión ordenada por ambos funcionarios municipales, siguen intocable.
En agosto del año pasado dos hombres sacaron con engaños de su domicilio a Valiente Miramón bajo la promesa de un trabajo de albañilería y a bordo de un taxi lo trasladaron a un predio de la comunidad de Ixcapantla donde lo bajaron del vehículo apuntándole con una pistola para después atarle las manos y amordazarlo. Los dos enviados de los funcionarios municipales golpearon con piedras al activista al tiempo que le advertían que dejara de encabezar manifestaciones y críticas Hernández Delín. De suerte, Valiente salió con vida del ataque y acudió ante el ministerio público de Huatusco para denunciar al edil y al tesorero. ¿Y qué ha pasado?. Nada, ambos funcionarios priístas están protegidos por la fiscalía que encabeza Bravo Contreras.
El caso aunque es regional no es menor pues tuvo características similares al de Noé Salomón Vázquez Ortiz, asesinado a pedradas en Amatlán de los Reyes en agosto del 2013 por sicarios enviados por la transnacional brasileña Odebrecht que construye una presa sobre el río Blanco que ocasionará un ecocidio en dicha cuenca hídrica y a la que Vázquez Ortiz se oponía junto con otros defensores ambientales. Así, a pedradas y con cárcel se trata en Veracruz a los defensores del entorno ecológico y activistas sociales mientras que a pillos como Luis Enrique Hernández Delín se les permite seguir despachando a gusto en los cargos públicos.
De no ponerle un alto, Hernández Delín se sumará a la zaga de alcaldes que mandan a asesinar a críticos de sus gestiones como Roberto Pérez Moreno de Coatepec y Omar Cruz Reyes de Medellín de Bravo. Por cierto, los lugareños apodan a alcalde ixhuateco como “El Abarca de Ixhuatlán del Café”, en referencia al exalcalde de Iguala, Gerrero, José Luis Abarca acusado de nexos con el crimen y reponsable de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. ¿A Hernández Delín se saben algo o le hablan al tanteo?.
MALOS, PINTOS Y COLORADOS
La semana comienza con mucha actividad política. Ayer domingo se dio la encerrona en el WTC de Boca del Río del priísta Héctor Yunes Landa supuestamente para informar de sus actividades como senador de la República –puro choro, porque es uno de los mal holgazanes del país- pero que en realidad fue un acto de precampaña rumbo a la disputa por la gubernatura en el 2016. No reunió a los 30 mil militantes que prometieron sus voceros en la prensa sino apenas concentró a cinco mil personas, es decir, la sexta parte de lo previsto.
Y para que no quede duda quien es el financiador de sus actividades proselitistas, el invitado de honor fue el gobernante en turno, Javier Duarte de Ochoa, con el que ya acordó un apoyo oficial para cerrarle el paso al otro senador priísta, el peroteño José Yunes Zorrilla, el cual hoy por hoy tiene la simpatía popular y encabeza las preferencias electorales tras distanciarse de la fidelidad y del duartismo y prometer que los meterá a la cárcel si llega a ser gobernador. Le tienen miedo y por eso se impulsó un pacto entre la fidelidad y su extensión, el duartismo, para buscar imponerlo como abanderado del PRI.
Claro, muchos dicen que en realidad solo engañan a Yunes Landa para usarlo contra el otro Yunes y al final lo traicionarán como hicieron en el 2010. Por lo pronto, Yunes Landa y el gobierno estatal viven una luna de miel y ayer en su discurso, el legislador afirmó que está listo para ser nominado y que no tiene pactos vergonzantes que lo aten. Vaya que la lengua no tiene hueso pues Yunes tiene muchas cosas oscuras y pactos indecorosos, y lleva la marca de la fidelidad en la frente. En resumen, no hay que creerle.
A la par, la fidelidad también impulsa a otros aspirantes por la vía de supuestas candidaturas ciudadanas, entre ellos el cordobés Gerardo Buganza que también el viernes pasado se separó de la Secretaría General de Gobierno para buscar una nominación ciudadana. El caso de Buganza es igual de impúdico pues ha servido los últimos diez años al impresentable. Nadie le cree y en las redes sociales lo siguen tundiendo. Por muy devoto que sea, la independencia no le llegará como si fuera un regalo del Espíritu Santo. Por mucho que rece golpeándose el pecho, la blanca paloma no descenderá sobre él y lo cubrirá con su sombra como hizo con la Virgen María para fecundarlo sin perder su doncellez. La independencia y la decencia son dos cosas que le están negadas.
Vaya, tan quemado está que hasta el influyente empresario cafetalero Domingo Muguira Revueltas expresó, en un desplegado publicado en medios informativos, su repudio esa candidatura. El hecho es destacable porque el pleito epistolar – Buganza también le respondió con soliloquios y mensajes velados que solo ellos entienden y no la opinión pública, así como acostumbran la mafia- tiene una lectura política obligada. Se quiera o no, Muguira ha sido en la última década uno de los grandes financiadores de campaña políticas y tambiénde las contracampañas, y hoy las elecciones se ganan o se pierden con dinero según la lógica de los inmorales. Entonces, el desencuentro Muguira-Buganza no solo sirve para el morbo y el cotilleo de cafetería sino que en realidad es un síntoma de que los facinerosos están de la greña entre ellos.
Finalmente, en el contexto de la actividad política para esta semana se espera un reacomodo en el gabinete estatal y se conocerá el relevo en la Secretaría de Gobierno –el cuarto titular del sexenio, lo que refleja la inestabilidad de esa oficina- y los pronósticos no son nada buenos porque los mencionados para el cargo son el experto en espionaje y los trabajos en las alcantarillas de la política, Enrique Ampudia Melo, quien se desempeña como secretario particular del gobernante en turno y necesitaría una dispensa del congreso local porque no es veracruzano sino defeño, y el fallido exprocurador de Justicia, Amadeo Flores Espinosa. Tan malo el pinto como el colorado.