Amatlán.- Un albañil de 64 años murió ayer en el patio de un edificio en remodelación, en la colonia Altepexina, donde fue encontrado por sus familiares, quienes pidieron auxilio a la Cruz Roja, indicando que se había caído de la azotea del inmueble, aunque posteriormente surgieron versiones de que habría muerto por un paro cardiaco.
La víctima es Crescencio Hernández Romero, quien tenía 64 años y vivía en la colonia Ameyalco.
Cerca de las 15:00 horas, esta persona se encontraba laborando como albañil, presuntamente junto con otros alarifes, en un edificio en remodelación, ubicado en la avenida principal y calle sin nombre de la colonia Altepexina, el cual es propiedad de José Manuel Aguirre Pitol.
Una media hora después, sus compañeros lo encontraron tirado, y al suponer que se había caído de la azotea, llamaron a la Cruz Roja, por lo que paramédicos de la institución acudieron al lugar, donde una vez que revisaron los signos vitales del sexagenario, determinaron que estaba muerto.
Al lugar, acudieron policías municipales de Amatlán, así como elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI), y peritos criminalistas de la Procuraduría General de Justicia (PGJE), todos encabezados por el agente titular del Ministerio Público municipal de Amatlán, Felipe de Jesús Bretón Castro.
La víctima fue recostada en el centro de un corredor y tapado con una sábana; junto, le fueron colocadas veladoras y velas, mientras un grupo de señoras le rezaban y cantaban oraciones, mientras su esposa y demás familiares lloraban.
Allegados al hoy occiso dijeron a las autoridades que probablemente el hombre no se cayó de la azotea, ya que aparentemente no presentaba heridas graves, por lo que se dijo que pudo haber muerto a consecuencia de un paro cardiaco, y debido a eso, el cuerpo fue enviado al anfiteatro, para la práctica de la necropsia de ley.
Antonio Osorio
El Buen Tono
