México, D.F.- El cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo Primado de México, presidió la misa del Miércoles de Ceniza en la Catedral Metropolitana.
“Su Santidad Benedicto XVI nos acaba de poner el ejemplo de esa conversión, él en conciencia, siente que ya no tiene las fuerzas para guiar a la Iglesia y en un gran acto de humildad y de ponerse en las manos de Dios se retira a la oración al sacrificio precisamente por su Iglesia”, expresó.
El cardenal Norberto Rivera Carrera, leyó una carta que envió a Su Santidad Benedicto XVI, en la que agradece al Santo Padre los ocho años de servicio y pastoral al frente de la Iglesia Católica.
“Como Arzobispo de México en unión con los obispos auxiliares, presbíteros, religiosos y religiosas y el pueblo santo de Dios queremos manifestarle este Día Santo, en que da inicio la Cuaresma, nuestra más profunda admiración y gratitud, puede tener la certeza de que no lo olvidaremos, de que los sostendremos en sus débiles fuerzas por la oración, unida a su soledad y sufrimiento, usted sabe Santo Padre que nuestra palabra es sincera como sincero es el amor del pueblo mexicano que se volcó lleno de alegría a recibirlo en la visita que hizo a nuestro país”, leyó el Cardenal.
México, dice en la carta, recibió de su santidad la esperanza y el consuelo: “Quisiéramos decirle Santo Padre que no se vaya pero vienen a nuestra mente las palabras que el Señor le dijo a Pedro: Te aseguro que cuando eras más joven tú mismo te ceñías e ibas a donde querías, pero cuando seas anciano extenderás los brazos y será otro quien te ceñirá y llevara aunque no quieras ir; entonces le dejamos partir, pues es su decisión largamente meditada. Gracias una y mil veces gracias”.
Agencias