Córdoba.- La edad de consumo de alcohol y marihuana cada vez es menor. Niños de 11 años, inician su etapa de adicciones probando bebidas embriagantes y el cannabis, en la mayoría de los casos, proporcionados en su propia casa.
En enero de este año, el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Córdoba, a través del programa de Protección a Menores y Adolescentes (Pama), detectó al menos 18 jóvenes estudiantes de entre los 16 y 23 años de edad, quienes presentaron problemas de adicciones, principalmente por consumo de drogas y solventes.
Mientras tanto, el Centro de Atención de Prevención Primaria (CAPA), mantiene un registro promedio de 276 atenciones a jóvenes, que van de los 12 a los 18 años de edad, por adicciones a diversas sustancias, como el alcohol, el tabaco y la marihuana. Las autoridades reconocieron que el problema de la drogadicción en los jóvenes va en aumento, sin embargo muchos de los padres “no se dan cuenta”. El trabajo, las presiones del hogar y la separación de las familias, ha motivado a la desatención de los hijos, dijo Humberto, uno de los encargados del Capa y señaló, “hemos tenido casos donde el joven es ingresado por algún familiar; abuela, tío, primo, por que los padres no se dan cuenta del problema, sino hasta cuando están ya en una etapa avanzada de su adicción”, aseguró.
En un fin de semana, llegan a consumir -por persona- hasta tres litros de bebidas alcohólicas y sus derivados por persona -aún cuando se consideran bebedor ocasional o de fin de semana-, según las estadísticas obtenidas. La amenaza del ingreso de nuevas drogas sintéticas al país, implican mayor riesgo de que niños y adolescentes las ingieran ante la desatención de sus padres.
