Rafael Delgado.- Las mayordomías no se han perdido entre los habitantes de la Sierra de Zongolica, el 24 de junio, en el marco de la festividad de San Juan Bautista, en el municipio de Rafael Delgado se vivieron los ritos autóctonos gastronómicos, culturales y religiosos.
En la víspera decenas de creyentes en San Juan Bautista acudieron a la parroquia de Rafael Delgado a entonar las tradicionales Mañanitas.
Luego vinieron los preparativos de la fiesta a cargo del mayordomo, hombre de la comunidad y jefe de una familia representativa es el encargado de organizar la convivencia religiosa.
Este fue el segundo año en que Carlos Alberto Flores se desempeñó como mayordomo, cumpliendo con el sincretismo entre religión católica y la costumbre náhuatl. “Son tres años en los que uno puede ser mayordomo”, declaró entrevistado en su vivienda previo al inicio de los festejos.
En su casa, decenas de mujeres originarias de las comunidades se dieron cita para apoyar en la elaboración de los alimentos.
Las tradiciones gastronómicas inician con los ritos de preparación del mole de guajolote, los tamales de frijol, el arroz y las tortillas de mano. Asan las especies, el chile y todo los condimentos del mole. Hierven a los guajolotes que darán el sabor al platillo; unas más mojan la hoja de maíz para hacer los tamales de frijol.
Mientras tanto, la música suena. Esta ocasión fue el turno de la orquesta Frente al Sol de la comunidad de Tonalixco.
Al mayordomo de San Juan del Río le toca encabezar la misa patronal, la procesión con el Santo en las principales calles de la cabecera y ofrecer la comida a todos los feligreses.
Las cocineras repartieron mil 500 platos de comida tradicional para los asistentes.
Antes del medio día las campanas de la iglesia anunciaron el inicio de la procesión de la imagen del Santo. Los músicos tocaron distintas melodías religiosas, el incienso abrió paso a la comitiva que cargó estandartes, flores y a San Juan Bautista.
A lo largo de su caminar el pueblo esperó al Santo en sus casas y se unió a la marcha, hasta llegar con la imagen a la parroquia, entonces iniciaron los ritos religiosos de la eucaristía para celebrarlo.
La música, los danzantes y los cohetes, dieron inició a la festividad cultural, el pueblo acudió finalmente a la casa del mayordomo a compartir el pan y la sal.