Karachi.- El Gobierno de Pakistán cerró escuelas, universidades y oficinas gubernamentales en la provincia de Sindh, como medida de emergencia ante la ola de calor extremo que ya se ha cobrado la vida de cerca de 700 personas.
La medida fue anunciada por el ministro jefe de Sindh, Syed Qaim Ali Shah, en su primer discurso frente al excesivo calor que afecta a la ciudad de Karachi, la más grande del país, y otros distritos de la provincia desde el pasado fin de semana.
“Estamos cerrando oficinas, escuelas y universidades no sólo en Karachi, sino a lo largo de Sindh”, sostuvo Shah ante los miembros de la Asamblea, y precisó que sólo permanecerán abiertos los servicios esenciales como los hospitales.
Shah ordenó al director gerente de la Junta de Agua de Karachi que garantice el suministro y la distribución gratuita en las zonas donde hay un déficit del vital líquido, de acuerdo con reportes del periódico local The Dawn.
Exigió además a todo el personal de la administración provincial que no enciendan los aparatos de aire acondicionado en las oficinas sino hasta las 11 de la mañana, advirtiendo sobre estrictas sanciones a los infractores.
La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), informó que recibió órdenes del primer ministro paquistaní Nawaz Sharif para tomar medidas inmediatas, mientras que el ejército se ha desplegado para establecer centros de insolación para atender a los afectados.
El servicio meteorológico del país señaló que las temperaturas han alcanzado hasta 45 grados centígrados en los últimos dos días en Karachi, que es también el centro financiero de Pakistán.
El secretario de Salud de Sindh, Saeed Mangnejo, confirmó que el número de muertes causadas por la extrema ola de calor en Karachi ha aumentado hasta 692, la mayoría personas de edad avanzada, pero admitió que la cifra podría aumentar.