Cd. Mendoza.- Más de cinco mil habitantes indígenas de Necoxtla no tienen derecho a enfermarse ni a pedir atención médica después de las 15 horas, por las noches y los fines de semana, ya que la clínica rural del IMSS se cierra y el doctor se va. Los servicios de salud de 24 horas siguen siendo una petición ignorada por las autoridades municipales y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
A pesar de que los pobladores de la localidad enfrentan pobreza y marginación, por los servicios limitados de salud que padecen, se ven obligados a trasladarse hasta el centro de la ciudad y pagar 350 pesos en una consulta con un médico particular, sin contar el gasto de las medicinas.
“A las autoridades no les importa si los indígenas nos enfermamos a cualquier hora del día y que no tengamos en dónde atendernos. Nosotros que vivimos en el cerro, seguimos siendo marginados. Desde hace tres años que pedimos la ampliación de la clínica, ni siquiera lo han cumplido”, expresó el señor Alejandro Márquez Ortega de 73 años.
Los enfermos de diabetes e hipertensión que necesitan de un tratamiento médico para controlar su enfermedad, son los más afectados por la falta de medicamentos, al igual que los niños que constantemente padecen infecciones respiratorias y diarreicas.
Martina Francisco, quien es partera tradicional, indicó que en la comunidad las mujeres que dan a luz lo hacen sin ningún tipo de asistencia médica cualificada, es decir, que más de la mitad trae sus hijos al mundo en su propia casa, cuando se presentan complicaciones en el parto, por sus propios medios bajan a la cabecera para atenderse.
En noviembre del 2012 los habitantes bloquearon la autopista para exigir al Gobierno del Estado la ampliación de la clínica y más médicos, pero hasta la fecha no han sido cumplidas sus demandas.
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