CÓRDOBA.- Más de 15 millones de pesos ha derrochado Tomás Ríos al frente de la administración municipal, en convenios menores a los 600 mil pesos, utilizando la facultad que, de buena fe, le concedió el Cabildo, sin ningún resultado tangible para la ciudad.
El despilfarro lo realiza de manera tan cínica que ha suscrito contratos por 599 mil 999 pesos, como el firmado el 21 de febrero de 2014 con Luis Fernando Blancas Mendoza, representante de la empresa Ine, S. A. de C. V., para realizar el “Análisis de Costo-Beneficio de 5 proyectos que den solución a los problemas presentados por paso de tren en 5 cruces a nivel en la ciudad de Córdoba, Ver.”.
Por ese “Análisis”, que a lo mejor ni se hizo, pues nadie en el Ayuntamiento nos ha podido dar información de este tema, se pagaron 599 mil 999 pesos. Un peso menos que los 600 mil que lo obligan a pedir aprobación del Cabildo para la contratación.
Luego, el 31 de julio del año pasado, se firmó un contrato por 597 mil 400 pesos, para pagar a la empresa Promotoría y Desarrollo de Empresas S. A. de C. V., los servicios de “Iluminación y Audio para la Ceremonia del Grito de Independencia”. Para este evento hubo más, mucho más gasto. Otro contrato, ahora para el Diseño y la Dirección Artística, así como el Montaje y la Coordinación para la Ceremonia del Grito de Dolores, se firmó el mismo día 31 de julio, con Laura Adela Rode Haza, por 578 mil 840 pesos. En ambos casos, hasta el IVA cuidaron para que no se rebasara el tope de los 600 mil pesos que le hubieran impedido hacer estos negocios.
Tomás Ríos cuida mucho el no rebasar los 600 mil pesos y por ello acuerda con su Síndico Luis Alberto García cada contrato. Pues este síndico también firma los contratos, para dar “legalidad” a las transas.
Así acordaron, seguramente, contratar al doctor Gerardo González Herrera y pagarle 550 mil 555 pesos –también muy cerca de los 600 mil-, para que la empresa G-Trazus, S. C. elaborara algo que el contrato describe como “Servicios Profesionales en la elaboración de acciones de mejoramiento en la movilidad urbana segura para el municipo de Córdoba”.
Todos los contratos mencionados, ya se pagaron y se “realizaron” en cuanto a los tiempos de entrega de lo “adquirido”. Más allá de la costosísima Ceremonia del Grito de Dolores del año pasado, los otros referidos simplemente no se sabe qué beneficio dieron a la ciudad.
Veamos este dato: el mismo día, 22 de febrero del 2014, se firmaron dos contratos con la misma empresa, el Centro Eure de Estudios Territoriales y Políticas Públicas, S. C., el monto de los contratos, sumados fue de 720 mil pesos, y como esto rebasa el tope de los 600 mil, pues se firmaron dos, cada uno por 360 mil pesos.
El costo, igual en ambos documentos, se refiere a acciones distintas pero relacionadas, porque un contrato es para Elaborar el “Sistema de Información Geográfica Municipal” y el otro contrato para Elaborar el “Programa Municipal de Desarrollo Urbano de Córdoba”.
Ambos sistemas, el de “Información Geográfica” y el de “Programa de Desarrollo Urbano”, debieron haber sido entregados, según los contratos, el 22 de mayo del año pasado. Si se entregaron, si se hicieron los “programas”, Córdoba ni los cordobeses se han enterado, pues no ha pasado absolutamente nada que refiera que este gasto sirvió para algo.
Por fin, los regidores de oposición notaron algo, y parece que hasta están actuando, pues dicen que no permitirán a Tomás Ríos el renovar el contrato por la “Línea Verde”. ¿Qué diantres es eso? Pues sea lo que sea, costó el año pasado 317 mil 840 pesos, y según el contrato que firmó Tomás y su síndico Luis Alberto, se trata de “Implementación del Sistema de Comunicación y Trabajo a través de la Tecnología entre Sociedad y Administración Pública Municipal para garantizar el derecho a la información y participación ciudadana pública en materia de Servicios Municipales”.
Con ese título del “Sistema”, a lo mejor hasta debió haber aprovechado y pagado más, quizá hasta 599 mil 999 pesos, como en el primer ejemplo que les dimos. Total, ¿quién lo frena? ¿Quién le reclama a Tomás Ríos este abuso, este gasto absolutamente innecesario?
Porque si Córdoba necesitaba este “Sistema de Comunicación y Trabajo”, sería bueno que Tomás lo demostrara, primero explicando qué es, luego cómo funciona, después quién lo opera, y finalmente, en qué beneficia al municipio, a la ciudad, a los cordobeses.
Y hay más, mucho más sobre este tema, pues parece que tan sólo en el 2014, Tomás y su síndico Luis Alberto firmaron, por la libre, sin consultar al Cabildo ni mucho menos a los cordobeses, sólo entre enero y septiembre de ese año, 86 contratos, que juntos, suman más de 15 millones de pesos.