Una dama muy querida de esta sociedad orizabeña es Consuelo Cervantes de Bermúdez, quien hoy nos acompaña en la galería semanal.
Ella está felizmente enamorada y casada desde hace años con el señor Raúl Bermúdez Campos, así como también es la orgullosa mamá de Andrea y Begoña Bermúdez Cervantes, quienes representan el regalo más grande de amor hecho realidad, sus hijas son su motor, quienes la mantienen activa día a día y la hacen sentirse viva, ya que son lo que le da sentido a su vida.
De esto y un poquito más nos cuenta en esta entrevista que nos concedió en su residencia particular, así que los invito para que junto con nosotros conozcan un poquito más de esta guapa y apreciable dama.
Originaria de Morelia, Michoacán, Consuelo, quien estudió la licenciatura en ciencias de la comunicación en el ITESM y domina el idioma inglés, nos compartió cuáles han sido los mejores recuerdos de su vida: “Los más bonitos que tengo son de mi niñez, en casa de mi abuela materna… Siempre iba en vacaciones y creo que cada ocasión tenía su encanto particular, la convivencia con los primos y tíos, la unión y el calor familiar es algo que recuerdo con muchísimo cariño, pero sobre todo en las navidades y es que, todos estábamos felices de estar unidos en esa ocasión tan especial”.
¿Pertenece a alguna asociación benefactora?
Mi familia y yo formamos parte de Familia Educadora de la Fe (FEF) que no es una sociedad benefactora como tal, sin embargo, creo que cambia tu forma de ver la vida y tu relación con Dios, por eso creo importante el mencionarlo, ya que entras siendo una persona y vas creciendo igual que tus hijos, tu familia en el lado espiritual y personal, pero en cuanto a lo que una asociación benefactora, mis papás siempre formaron parte del Club Rotario y creo que eso es algo que en un futuro me gustaría retomar.
¿Cuál ha sido su mejor experiencia como mamá?
Mi mejor experiencia como mamá fue el día que vi por primera vez a mis dos hijas, yo creo que no hay palabras para describir ese momento lleno de alegría y satisfacción.
Y después el poder ver los pequeños triunfos que tienen día a día y también el estar con ellas en momentos de tristeza…. El tener siempre un consejo y todo el amor para apoyarlas, eso no lo cambiaría por nada, el poder estar ahí siempre que me necesiten.
¿Cómo fue su vida desde su época de estudiante?
Bueno, la época de estudiante fue algo muy pero muy padre, yo podría decir inolvidable!!!… En esa etapa conoces gente que deja huella en tu vida, tal es el caso de todos los buenos amigos que haces cuando estás en secundaria, prepa y carrera, ya que de hecho son mis amigos para toda la vida, la verdad, yo con ellas tengo muchas experiencias vividas y es muy padre poder recordarlas ahora, y saber que a pesar de que han pasado tantos años, siguen ahí.
Para nuestra entrevistada llegó en sus palabras la mejor etapa de su vida en la que conoció a su ahora esposo: “conocí a Raúl y fue algo muy especial desde el inicio, ya que compartimos gustos por las mismas cosas y desde un principio fuimos grandes amigos y compañeros, y me siento orgullosa de ahora que compartimos una vida siga siendo esa persona tan especial”.
¿Un consejo para las madres jóvenes que a usted le ha servido en lo particular?
Todo tiene su tiempo…. Ese sería mi consejo, que disfruten cada etapa al máximo y que sean ellas mismas siempre sin dejar que nada, ni nadie cambie su esencia
¿Cuáles son sus pasatiempos?
Me encanta ir al cine, salir con mi familia, ir al café o a desayunar con mis amigas, también me gusta leer o simplemente disfrutar de una buena comida de la gente que más quiero que son mi familia y mis amigas.
¿Qué es lo que no cambiaría por nada del mundo en su vida?
En primer lugar no cambiaría jamás el haber nacido en la familia que nací, agradezco a Dios por mis padres, como ejemplo de vida y amor hacia mí.
Y en segundo lugar no cambiaría el hecho de ser madre de mis dos hijas, que son un regalo maravilloso de Dios.
Edy MÈndez
EL BUEN TONO