Córdoba.- La tormenta del sábado provocó un deslave de tierra que casi sepulta la vivienda de doña Guadalupe Ramos Martínez, quién lleva toda su vida viviendo en ese humilde hogar.
“La lluvia empezó a azotar y de repente toda la tierra cayó, toda esa tierra era del cerro y hasta mi casa llegó”, dijo.
La casa de doña Guadalupe se encuentra ubicada en el camino a San Buenaventura, rumbo a Acayotla, una pequeña, sencilla y apartada comunidad situada en la Sierra de El Gallego.
La vivienda es de madera, con techo de lámina de cartón y sin acceso a la electricidad, por lo que fenómenos como los del sábado provocan en sus habitantes angustia y preocupación.
“El deslave ocasionó que la casa se descuadrara y quedara en mal estado, ya que por los montones de lodo, tanto por dentro y fuera, la vivienda se dañó por completo”, señaló.
La casa de la señora Ramos Martínez presenta otro peligro, pues se encuentra ubicada a cinco metros de un voladero, por lo que es importante que las autoridades correspondientes acudan y ayuden a la mujer de 83 años.
La solidaridad entre vecinos es valiosa, ya que, sin importar la distancia que hay entre los poblados de esta zona, varios señores procedentes de Acayotla y Tecamilla, Tomatlán, llegaron hasta la casa de la señora Ramos Martínez para apoyarla.
Con palas, zapapicos, azadones y carretillas los hombres ayudaron a retirar la tierra que se deslavó y se agolpó contra la vivienda. También ayudaron acomodando troncos de lado a lado para sostener el techo y las paredes de la casa.
Debido a la tormenta de anteayer, el camino de la comunidad de Acayotla hacia Sabana Larga se encuentra cubierta de lodo, maleza y piedras, además, hay varias casas afectadas por el intenso aguacero.
Los habitantes perdieron muchas de sus pertenencias: colchones, muebles y útiles escolares de sus hijos, por lo que hicieron un llamado a las autoridades para que los apoyen.
Ayer personal del DIF se presentó en Acayotla para brindar apoyo a los afectados y recorrer el lugar dañado.
Iniciaron la limpieza del camino dañado y entregaron víveres a cinco familias afectadas, así como colchonetas y cobijas.
En este lugar un arroyo se desbordó y la corriente del agua afectó la parte trasera de sus viviendas, principalmente patios y cocinas.