CHILPANCINGO.- Las autoridades federales liberaron a siete miembros del magisterio disidente y a un menor de edad detenidos el pasado domingo en el municipio de Tlapa, durante la jornada electoral.
La liberación se realizó esta madrugada en la sede del seminario de esa localidad ante funcionarios y representantes de organismos de derechos humanos.
En un comunicado, la administración del gobernador provisional, Rogelio Ortega, afirmó que con esa acción demuestra una vez más “su compromiso con los ciudadanos de continuar privilegiando el diálogo para resolver los problemas y dar cumplimiento a los compromisos asumidos, en particular con los habitantes de Tlapa”.
No obstante, omitió mencionar el asesinato del estudiante de la Universidad Nacional Pedagógica (UPN), Antonio Vivar Díaz, acribillado durante un operativo de la Policía Federal (PF) y el Ejército para rescatar a 30 agentes retenidos por la población.
Por separado, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan calificó el operativo policiaco –con saldo de un muerto, cuatro heridos graves y ocho detenidos– como “arbitrario” y “desproporcionado”.
El organismo refirió que a las 2:30 de la tarde de ayer, durante la jornada electoral, la PF realizó un operativo en la colonia Tepeyac, donde más de 24 policías que se desplazaban en dos patrullas irrumpieron de forma arbitraria en las oficinas de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de a Educación de Guerrero (CETEG) y sin orden de aprehensión detuvieron a siete docentes y un niño.
Se trata de Juan Sánchez Gaspar, Pablo Abad Díaz, Julián Ayerdi Chavelas, Raúl Sierra de Jesús, Francisco Ortega Vicente, Ángel Basurto Ortega, Agustina Luna Martínez y Herlinda Iturbide Pinzón.
Detalló que el profesor Juan Sánchez Gaspar es padre del docente Juan Leuguín Sánchez, quien el pasado viernes 5 fue brutalmente golpeado en Tlapa por la PF, en coordinación con un grupo de personas armadas vinculadas a distintos partidos políticos.
Tras la detención de las ocho personas, los federales catearon el edificio de la CETEG. Cuando se llevaban dos camionetas, vecinos y profesores salieron a las calles, cercaron a los uniformados y retuvieron a 35 de los elementos.
Los inconformes advirtieron que no los dejarían ir hasta que liberaran a los detenidos, que para ese momento ya eran trasladados vía aérea a la Ciudad de México en un helicóptero de la Marina.
En respuesta a la retención de los policías, alrededor de las 3:30 de la tarde la PF desplegó un impresionante cerco en la colonia Tepeyac, que generó un ambiente de tensión por varias horas.
Manifestantes y autoridades llegaron a un acuerdo para liberar a los agentes retenidos en una iglesia de la colonia Tepeyac. No obstante, alrededor de las 8 de la noche la PF reactivó el operativo e incursionó con armas y lanzando gas lacrimógeno, “incumpliendo con los acuerdos”.
Tlachinollan destacó que de acuerdo con el testimonio de víctimas, en la gresca participaron militares.