Aumentarán protestas ante tiempos electorales, dijo ayer Portilla -el alcahuete de Lavín-. Siempre ha de tener un comentario para minimizar los hechos, tenemos un año de estarle pidiendo la nómina, viene ahora un partido político de oposición a exigirle transparencia como lo está haciendo el PT instalado en el parque 21 de Mayo y quiere desprestigiarlo diciendo rápidamente que son por épocas electorales, así como cuando incendiaron las instalaciones de esta casa editorial, salió a decir que había sido un autoatentado, desestabilizando la información.
A una semana de la tragedia de Pemex, la explosión fue limpia y por metano; 2 años sin inspección, ni higiene, descartando la sospecha de atentado, entonces, el problema es otro y tiene responsables: la sangría de recursos a Pemex, la ineficiencia de sus autoridades, la voracidad de su sindicato, el abandono por parte de los gobiernos federales y, lo peor, la exagerada corrupción. Todos factores que vulneran la seguridad de la paraestatal y ponen en riesgo su operación y a sus trabajadores. Además dejó a la vista las debilidades de liderazgo de Enrique Peña Nieto. Incapaz de articular un mensaje político contundente, que cerrara el paso a las teorías conspiratorias, asumió un papel secundario.
Once diputados locales priistas pretenden ser candidatos a alcaldes de sus lugares de origen, valiéndoles que los califiquen de “chapulines”. Contradiciendo lo que vino a decir aquí a Córdoba el día de ayer en rueda de prensa en Los Portales, el dirigente estatal del PRI, Erik Lagos Hernández quien aseguró que la coalición “Veracruz Adelante” pretende cerrarle la puerta a los “chapulines”. Que se pongan de acuerdo en el PRI ¿no?