Tabasco.- El edén tabasqueño únicamente lo es para privilegiados que viajan por todo el mundo, compran propiedades en el extranjero, y derrochan dinero a manos llenas gracias a la malversación y el peculado, prevalecientes durante la gestión del ahora ex gobernador Andrés Granier.
Los beneficiarios directos de este saqueo son sus familiares, sobre todo su hijo Fabián, quien adquiere propiedades lo mismo en Miami que en la Riviera Maya. Los tabasqueños no acaban de salir de un desastre natural, como las inundaciones que lo asuelan, cuando enfrentan otros relacionados con la voracidad y ambición sin límites de quienes los gobernaron.
En 2010, el Gobierno de Tabasco pagó más de 17 millones 300 mil pesos por la renta de 19 camionetas blindadas para uso del entonces gobernador Andrés Rafael Granier Melo y sus principales colaboradores.
La de Miami no es la única propiedad que Fabián Granier adquirió durante el sexenio de su padre. Medios de Quintana Roo como el diario Respuesta han dado cuenta de los excesos, despilfarros, lujos y millonarias propiedades atribuidas a Granier Calles en Cancún, donde se refugió luego de que su padre lo sacó de Tabasco “por seguridad”, ante supuestas amenazas de la delincuencia organizada.
Una de esas propiedades es el hotel El Pueblito, de cuatro estrellas y 350 habitaciones, ubicado en el kilómetro 17.5 de la zona hotelera de Cancún, abandonado desde 2006 debido a un largo conflicto legal y por el cual Granier Calles pagó 50 millones de dólares por conducto de prestanombres.
También adquirió terrenos en la Riviera Maya, una clínica en Mérida, Yucatán, y 10 departamentos de lujo en la Torre Emeralda, en el kilómetro 12 de la zona hotelera de Cancún.
Cada departamento en ese complejo cuesta de 20 a 25 millones de pesos y entre los propietarios figura la familia de Jorge Emilio González, El Niño Verde. Esta información salió a la luz a raíz de la muerte de una extranjera, quien presuntamente se suicidó arrojándose desde el departamento del diputado federal del Partido Verde Ecologista.