CAE EX CONVICTO

Córdoba.- Con fracturas múltiples resultó el ex convicto Julio César Ramírez González, (a) “El Gato Seco”, al resbalar en lo alto del puente San Antonio y caer de una altura aproximada a los 20 metros, permaneciendo tirado e inconsciente durante la noche del domingo y madrugada de este lunes.

 

Durante la mañana de ayer y luego de un trabajo peligroso que duró poco más de dos horas,  efectivos de la Policía Estatal, Fuerza Civil, Cruz Roja y Bomberos, lograron rescatar al individuo y trasladarlo de inmediato al Hospital General para su atención aunado a
la hipotermia que presentaba.

 

“Por la noche se escucharon ruidos y algunos gritos, como si vinieran persiguiendo a alguien,  fueron los mismos vecinos del otro lado del puente los que se percataron que en la ribera del río se encontraba una persona tirada boca arriba e inconsciente”, señalaron habitantes.

 

La voz de alerta se dio a conocer alrededor de las 09:15 de la mañana luego de que vecinos de lugar se percataran que a orilla del San Antonio, por donde cruza el pasillo con barandal, se encontraba tirada una persona del sexo masculino que vestía una playera blanca, con pantalón de mezclilla y cinturón blanco, con zapatos tenis.

 

“Creímos que estaba muerto, no se movía y preferimos dar aviso a la Policía para que verificaran si aún estaba vivo”, comentaron algunas personas que descubrieron a “El Gato Seco” tirado e inconsciente; el hallazgo movilizó en un principio a elementos de la Policía Estatal y de la Fuerza Civil, quienes llegaron y bajaron al lugar para percatarse que aún estaba vivo y proceder a tratar de reanimarlo mientras se solicitaba la presencia de paramédicos de la Cruz Roja para brindarle los primeros auxilios.

 

En el lugar permanecía semiinconsciente, seriamente lastimado y mojado, el individuo Julio César Ramírez González, de 43 años, y que de acuerdo a una credencial de elector, tiene su domicilio en el municipio de Río Blanco; “carnal no te duermas, aguanta”, le decían algunos policías al sujeto que por momentos se quejaba por el dolor de las fracturas.

 

Luego de algunos minutos, todos, policías, paramédicos y algunos vecinos, se dieron a la tarea de trabajar de manera coordinada para sacarlo en camilla hasta la parte alta, en donde ya esperaba  la ambulancia para realizar el traslado hacia el Hospital General Córdoba.