La Perla.- Hace aproximadamente un año, dos amas de casa originarias de la comunidad Agua Escondida, se han dedicado a la producción y venta de hongo comestible a fin de obtener recursos que les ayuden a brindar el sustento a sus familias, pues incluso, sus esposos se han unido a la actividad a falta de oportunidades en el sector campesino.
“Empezamos con esto porque no teníamos trabajo. Hay muchas personas que no tienen para comer y las invitamos a participar en nuestro grupo. Ahí vamos sacando hongos para comer y para vender”, comentó Margarita Gallardo de 54 años de edad. La falta de apoyos y oportunidades en el municipio, ha propiciado que los habitantes busquen opciones para obtener ingresos por lo menos para comprar los alimentos del día.
“El hongo se puede cocinar de muchas maneras: se hacen empanadas, las combinamos con pollo, papas, nopales, ensaladas, hay muchas formas. El kilo lo vendemos en el mercado en 60 pesos. Al principio nos fue bien porque se dio mucho hongo y al mismo tiempo mal porque la gente no lo conocía”, indicó.
Incluso sus esposos, han optado por ayudarles al cultivo y comercialización de este producto, al no tener otra actividad en la cual ocuparse.