Córdoba.- Miles de personas provenientes de diferentes lugares de la región, marcharon este jueves vestidos de blanco por las principales calles de la ciudad, portando flores, velas y orando a favor de la paz y la vida.
Esta marcha, que congregó a adultos, jóvenes y niños, así como familias completas, fue un clamor masivo a las autoridades, pero también para sensibilizar a la población, para promover los valores.
La procesión, encabezada por el obispo Eduardo Porfirio Patiño Leal y sacerdotes de la Diócesis de Córdoba, inició frente a la iglesia de San José.
De ahí, acompañados de miles de feligreses, caminaron, cantando y pidiendo a la virgen María, su intercesión ante Dios para que llegue la paz y a favor de la vida.
El padre Lázaro Prado Evangelista se pronunció por un momento de reflexión para las familias, de donde debe venir el tiempo de tranquilidad, reflexión y amor, para alejar a los menores de situaciones negativas; también pidió trabajar por la estabilidad social.
“La paz y la tranquilidad no corresponde sólo a las autoridades, sino a toda la ciudadanía (sic), nuestra marcha debe tener paz, pero se ha degenerado por la falta de comunicación y las redes sociales, que son de doble filo para las nuevas generaciones”, expresó el sacerdote.
Esta Marcha por la Paz y la Vida congregó a miles de ciudadanos que desde el parque de San José bajaron por la avenida 3, llevando al Santísimo Sacramento y la imagen de la Virgen María como estandarte; llegaron a la catedral de la Inmaculada Concepción, en donde el obispo Patiño Leal, pidió a los presentes orar por la estabilidad social y las familias, que son el reflejo de un núcleo que se ha visto afectado en sus valores.
También se pronunció a favor de la vida, desde que se concibe la vida y todas las fases consecuentes, la cual debe de desarrollarse con dignidad de ser humano, con sus derechos y como hijo de dios.
El Obispo pidió perdón por quienes atentan contra la vida de quienes están por nacer, por los asesinatos, secuestros y por la corrupción de las personas.