Hay noticias de Europa que deben ser un ejemplo para México. Quién lo diría: los vientos del cambio soplan desde el viejo hacia el nuevo continente, y en especial a nuestro país.
Ayer en España se realizaron elecciones municipales y la sorpresa es remarcable porque los ciudadanos indignados con la corrupción y el abuso de la clase gobernante dieron un escarmiento a las fuerzas políticas tradicionales, el Partido Popular (PP), que está en el poder, y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Ambos se desplomaron en la votación. El PP que es el partido del presidente del Gobierno Español, Mariano Rajoy cayó en casi 3 millones de votos y aunque se mantiene como la primera fuerza política de España solo tiene menos del 28 por ciento
de sufragios.
Es decir, lo respaldan menos de tres ciudadanos de cada diez que acudieron a votar. Descalabro doloroso para los dos partidos tradicionales fueron los resultados en las dos ciudades más importantes de la nación, Madrid, la capital y Barcelona.
En ésta última, la alcaldía fue ganada por una mujer, Ada Colau, postulada una coalición de grupos de izquierda entre ellos el nuevo partido político “Podemos” mientras que en Madrid, aunque numéricamente el PP obtuvo la mayoría de votos –apenas un 33 por ciento- con su candidata Esperanza Aguirre hay cabida para un posible pacto entre el PSOE y la coalición de izquierdas llamada “Ahora Madrid”, en la que destaca Podemos, que superaría al partido oficial y lo dejaría sin la alcaldía del ayuntamiento más
importante.
Hay que recordar que en varios países de Europa la legislación electoral dispone que los alcaldes deben ser ratificados por el número de concejales –regidores- ganado y es posible modificar la mayoría numérica sacada en las urnas si se hacen acuerdos o pactos posteriores a los comicios para formar coaliciones ya de gobierno.
Así, el PP logró colocar 21 concejales de acuerdo a las cifras emitidas anoche pero la coalición de izquierdas colocó 20 concejales, es decir, la diferencia es un edil y si pacta el PSOE con las izquierdas, el ayuntamiento madrileño no sería para el derechista PP sino para el izquierdista “Ahora Madrid” Los análisis de lo sucedido en la jornada electoral española son eufóricos pues hablan de “cambios históricos”, “derrota del bipartidismo”, “nuevo mapa electoral y de poder” y sobre todo del “principio del fin” del gobierno de derechista Mariano Rajoy, cuya administración quedaría totalmente desfondada en las elecciones generales que se realizarán en noviembre.
El PP perdió importantes capitales españolas, además de que están a punto de arrebatarle la joya de la corona que es, precisamente, Madrid, el centro del poder político de España.
Bueno, y a todo lo anterior cabe hacer la pregunta sobre ¿qué interés puede provocar en México y en Veracruz los comicios en aquel país ibérico? Todo el interés, sin duda, porque es una cátedra de que la indignación ciudadana da frutos si está se canaliza a la política. No hay que perder de vista que luego de marchas, protestas y plantones en todas las ciudades españolas realizados en los últimos años para repudiar la crisis económica, la dictadura de organismo financieros internacionales, los abusos y la corrupción de los gobernantes, el hartazgo popular no se quedó en el grito ni en la palabrería sino que pasó a la acción, a lo que se llama la democracia participativa.
Las nuevas fuerzas políticas como “Podemos” y “Ciudadanos”, que hoy están alcanzando cargos de representación popular, nacieron tras los movimientos masivos de los indignados -¿se acuerdan de ellos?-. Aquellos que tomaron plazas y marcharon por las calles son ahora integrantes y dirigentes activos de esos nuevos partidos y movimientos políticos.
Los indignados de España entendieron que las protestas callejeras, aunque fueran masivas y espectaculares, no iban a cambiar nada si no se ponían de acuerdo entre ellos, se organizaban y se involucraban en la política electoral. ¡Y les funcionó! Hoy tienen contra la pared a los partidos políticos tradicionales y están a un poco de expulsar al PP de la presidencia del Gobierno Español.
Esa es la enseñanza para México: politizarse y hacer posible la democracia participativa. Que el ciudadano indignado no solo grite y marche sino que vote y participen en la lucha electoral. Eso es lo que tal vez no han entendido ni mucho menos logrado los indignados mexicanos: la reacción popular transformada en trabajo político-electoral para echar a los malos gobernantes de los puestos de gobierno.
Eso es lo que los mexicanos y los veracruzanos deben aprender de lo sucedido ayer en España, que es posible un cambio si todos participan en política.
La segunda cátedra para México y Veracruz es, por supuesto, eso que los politólogos europeos señalan -en base al análisis del comportamiento del voto español ayer domingo-: que los jóvenes se movilizaron masivamente para sufragar.
Algunos le llaman relevo generacional del voto pero otros dicen que solo es el despertar de la fuerza de la juventud, la que históricamente ha encabezado los cambios, sean pacíficos o bélicos, en el mundo. Los jóvenes salieron a votar en toda España y pusieron a temblar a todo el sistema tradicional de partidos.
Fue el votante joven, urbano y activo laboralmente que se comprometió –y lo hizo- a votar por los partidos emergentes. De un solo golpe, la votación juvenil subió seis puntos porcentuales respecto a la última elección, en el 2011, claro que esos seis puntos son suficientes para otorgar la victoria a un candidato y asegurar la derrota del otro. Entonces la fórmula mágica es: indignación + juventud + organización + participación= cambio político, y este cambio político conlleva al cambio económico y social.
En resumen, lo que hicieron los indignados de España es el camino a seguir para que los indignados de México y de Veracruz. En la península ibérica se demostró que si da resultado la participación masiva de los ciudadanos y que el voto es un instrumento de castigo y de transformación.
Se desmiente también a esos agoreros oficiosos que promueven la abstención, el voto nulo –o voto en blanco- y la resignación ante mafia partidista que hay actualmente en México, y contradice con hechos a esos analfabetas que repiten como merolicos que “no hay que politizar” las cosas.
Eso ignorantes cacarean, mañosamente, la “no politización” de todo pero mienten pues es precisamente con la política y la democracia participativa con lo que se va a resolver todos los problemas y a corregir el rumbo.
La sociedad se tiene que politizar y a través de la política se debe canalizar la indignación popular. No hay otra forma de sacudirse al mal gobierno, salvo la guerra civil.
La lección de España debe servir de inspiración para los mexicanos en los comicios que se realizarán en dos semanas, su indignación debe manifestarse en las urnas.
ÁNGEL EN SAN JUAN DE ULÚA
Ya que se habla del viejo continente y de noticias amables – y en este caso curiosas-, México fue noticia en la televisión española durante la semana que concluyó y no por sus asesinatos e inseguridad sino por algo no terrenal. En el programa Cuarto Milenio que se transmite por Telecinco, conducido por el periodista Iker Jiménez, especializado en el tema del misterio, se tocaron dos temas referentes al país. Uno tiene que ver con el fuerte de San Juan de Ulúa pues un espectador envió una fotografía tomada en una de las celdas y en la cual aparece la figura de un niño fantasmal.
De acuerdo al análisis, en la mazmorra la cámara fotográfica captó la imagen del niño mientras unos turistas la recorrían y ninguno de los presentes llevaba consigo a menores de edad ni vieron al pequeño cuando se tomó la imagen. Aunque algunos dicen que se trata del fantasma de un niño, también se especula que podría ser un ángel pues a la imagen se le ven unas alas. No se descarta, por supuesto, que sea una pareidolia, es decir una serie de elementos físicos como manchas, sombras o irregularidades de la pared pero que el cerebro humano identifica con figuras conocidas como rostros o cuerpos. O sea, se ve lo que se quiere ver.
En dicho programa televisivo también se desmenuza, y se desmiente, al ufólogo mexicano Jaime Maussan que a principios de mes presentó en el Auditorio Nacional del Distrito Federal dos fotografías del cadáver de un supuesto extraterrestre rescatado de Roswell, Nuevo México, aquella región desértica donde hace 50 años habría caído una nave espacial alienígena, según la leyenda urbana. Interesantes los temas y para los interesados que quieran verlo durante este fin de semana, lo pueden encontrar en el link :http://www.mitele.es/programas-tv/cuarto-milenio/temporada-10/programa-410/.
EL SANTO DE AMÉRICA
Y no terminan las buenas noticias. El fin de semana fue beatificado el obispo de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero, asesinado por un escuadrón de la muerte hace 35 años, el 24 de marzo de 1980, sobre el altar donde celebraba misa. A Monseñor Romero lo llaman desde hace tres décadas “San Romero de América” pese a que el Vaticano se negaba a elevarlo a los altares debido a la complicidad que la jerarquía eclesiástica tenía con los gobiernos autoritarios de América Latina y que no convenía darle santidad oficial a un luchador social y denunciante del mal gobierno.
No obstante, Monseñor Romero inspiró movimientos religiosos y no religiosos a favor del cambio democrático, los derechos humanos y la opción preferencial por los pobres. No es noticia menor ni para los católicos ni para los no creyentes porque Romero va más allá de una estola o una sotana, es a la vez un símbolo del buen pastor, de mártir, del líder de masas por excelencia y ser la voz de los sin voz.
Ya se ha dicho tantas veces pero hay que repetirlo hasta el cansancio: Ojalá que en Latinoamericana pero sobre todo en México y en Veracruz hubiera más religiosos como Monseñor Romero, más obispos al lado de los pobres, más pastores que defiendan al rebaño de los lobos.